El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se mostró a favor de que se sepa "toda la verdad" sobre los conflictos en el país, pero denunció la existencia de ciertos sectores, "fuertemente amarrados a la impunidad", que buscan provocar una "ruptura constitucional".
En un trino, el mandatario colombiano expresó su respaldo a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que desde el pasado miércoles realiza una 'Audiencia Única de Verdad de Salvatore Mancuso', el exjefe paramilitar extraditado a EE.UU. en 2008, que ofrece su testimonio sobre los vínculos con la Fuerza Pública entre mediados de los años 90 y principios de 2000.
Del mismo modo, Petro hizo una invitación a los demás jefes de la Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), desmovilizadas en 2006, "a seguir su ejemplo" y a "cerrar el proceso de paz abierto en pasados gobiernos".
Petro también se refirió a "lo peligroso que es alcanzar la paz y acabar con la impunidad" y aseveró que la justicia transicional, –mecanismo creado tras la firma del Acuerdo de Paz, en 2016–, es atacada porque podría abrir "un camino tranquilo" en el país.
Asimismo, dijo que su política de seguridad y paz, "también será atacada por todos los extremos". "Colombia debe abrir la avenida de la paz, que no es más que la avenida de la justicia social y la democracia", insistió.
En palabras del mandatario, a los sectores de la derecha, –a los que pertenecen dirigentes políticos, empresariales y otras esferas del poder con vínculos con el narcotráfico y el paramilitarismo–, les "atemoriza profundamente que pueda correrse el velo de la impunidad", por lo que buscarían crear un frente común que rompa la institucionalidad.
Más tarde, en otro trino, Petro preguntó: "¿Por qué conspiran para un golpe de Estado? ¿Por qué les aterroriza que acabemos la impunidad?".
"La verdad los acobarda tanto que van al desespero. Ocultan judicialmente lo que ya la sociedad sabe: la corrupción enorme en el Estado y el genocidio, la violencia y el terror desatados sobre el pueblo, son dos caras de la misma moneda", añadió.
La audiencia con Mancuso
Este jueves es el segundo día de la audiencia pública ante la JEP, donde Mancuso respondió sobre las operaciones conjuntas entre paramilitares e integrantes de la Fuerza Pública.
Durante su comparecencia, el cofundador de las 'Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá' y exjefe del Estado Mayor de las AUC, reconoció que las operaciones estratégicas para exterminar comandos guerrilleros se hacían en coordinación con las Fuerzas Militares colombianas. Del mismo modo, reveló que algunas fosas comunes con cuerpos guerrilleros asesinados habrían sido cavadas en Venezuela.
Mancuso desveló que en las operaciones estratégicas en el departamento de Córdoba participaron coroneles, comandantes de brigadas, de batallones y oficiales sobre el terreno.
"No hay un solo oficial superior que diga que no participó conmigo y operó", expresó y mencionó al coronel retirado Julio César Charris Solano, excomandante de la Brigada 11, en Urabá, a quien señaló de planificar una incursión conjunta al municipio de Tierralta, en Córdoba, con grupos paramilitares.
Al ser consultado por la magistrada María del Pilar Valencia sobre si la coordinación con la Fuerza Pública era una estrategia regional o nacional, aseguró que correspondía a esta última, y que en todas las áreas donde operaban se hacía de la misma manera.
Sobre los intereses de algunas empresas para que las AUC operaran en la región del Catatumbo, que se extiende desde el Norte de Santander hasta territorio venezolano, señaló a la minera Drummond, en esa zona.
Al referirse a la desmovilización del Ejército Popular de Liberación (EPL), ocurrida en 1991 durante el Gobierno de César Gaviria, dijo que las AUC coordinaron este proceso con el alto mando militar.
"Lo que realmente se hizo fue pasar las guerrillas del EPL a las fuerzas de las autodefensas", afirmó.
Supuestas fosas comunes en Venezuela
Otra de las revelaciones del exjefe paramilitar fue la supuesta ubicación de fosas comunes en territorio venezolano, con la presunta anuencia de militares del país vecino, entre los años 2000 y 2002.
"Miembros de las autodefensas pasaron a Venezuela y dejaron fosas comunes. Hubo coordinación con militares y fuerza pública del lado venezolano", manifestó.
Manifestó que había más de "200 despojos mortales" de personas supuestamente relacionadas con la guerrilla en las ciudades venezolanas de San Cristóbal, Ureña, San Antonio, La Fría y Boca de Grita, todas en el estado fronterizo de Táchira.
Sostuvo que otros cuerpos fueron arrojados al río Táchira, ubicado entre la entidad homónima venezolana y el departamento colombiano del Norte de Santander, que posteriormente aparecían en territorio venezolano.
Al ser preguntado por los nombres de esos supuestos miembros de la anterior Fuerza Armada Nacional (FAN) que habrían permitido la acción paramilitar en Venezuela, dijo que no los recordaba y que se comprometía a facilitarlos posteriormente.
En el primer día de audiencia, Mancuso se refirió a las alianzas de las AUC con la Fuerza Pública y algunas élites políticas y económicas.
"Yo fui reclutado, armado, entrenado por las fuerzas armadas. Yo soy hijo directo de ellos", dijo Mancuso en la primera sesión de la Audiencia Única de Verdad ante la JEP.
Durante esa jornada expresó que Francisco 'Pacho' Santos, exvicepresidente durante el Gobierno de Álvaro Uribe, pidió la creación del Bloque Capital de las AUC que operaba en Bogotá y que realizaba acciones de sicariato, extorsión y persecución y asesinato de personas supuestamente relacionadas con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).