Ante los planes de Kiev de lanzar una contraofensiva a gran escala, el secretario del Departamento de Estado de EE.UU., Antony Blinken, declaró este jueves en una entrevista para el canal PBS que su Gobierno se esforzará al máximo por compensar la escasez de municiones de Ucrania.
Preguntado acerca de las declaraciones del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, de que la contraofensiva "tendrá que esperar" algún tiempo más, Blinken señaló: "Hemos estado trabajando horas extras para intentar que Ucrania tenga en sus manos lo necesario para defenderse de la agresión rusa".
"Hemos trabajado con más de 50 países para ajustar y adaptar [los envíos] en función de la naturaleza del combate [...], para asegurarnos de que tengan lo que necesitan. Si hay lagunas, si hay carencias, nos lo dirán y haremos todo lo posible por subsanarlas", aseveró.
Por otra parte, el jefe de la diplomacia estadounidense sorteó una respuesta directa sobre el suministro de misiles de crucero de largo alcance Storm Shadow a Kiev por parte del Reino Unido y la renuencia de Washington a suministrar armamento de esa índole. "Precisamente por eso tenemos una coalición de países que están apoyando a Ucrania. Los distintos países harán cosas diferentes en función de sus propias capacidades", dijo.
En ese orden, alegó que la asistencia militar de Washington a Kiev también incluye "cosas únicas", aunque la cuestión central, a la hora de decidir sobre la entrega de diferentes tipos de armamento, es si se corresponden con "lo que Ucrania necesita".
Desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania, la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, se ha negado a dotar a Kiev con misiles de largo alcance, como por ejemplo los proyectiles balísticos operativo-tácticos ATACMS, con un alcance de 300 kilómetros. El Pentágono ha explicado su negativa aduciendo que ello podría llevar a una escalada del conflicto.
Por otra parte, el hecho de que Washington no quiera entregar a Kiev ese tipo de armamento, que puede ser lanzado desde plataformas como las HIMARS o M270, a disposición de Ucrania, también se debe a que no tiene reservas suficientes, como lo reconoció el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., Mark Milley.