El exjefe paramilitar colombiano Salvatore Mancuso reveló que políticos y militares venezolanos le propusieron participar de un golpe de Estado en Venezuela y asesinar al entonces presidente Hugo Chávez, quien falleció en 2013.
La revelación la hizo durante su participación de manera virtual en una audiencia de aporte a la verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el mecanismo de justicia transicional surgido tras la firma de los Acuerdos de Paz en 2016, al que busca someterse para recibir algunos beneficios judiciales.
Mancuso, que está preso en EE.UU. por narcotráfico, aseguró que los militares y políticos venezolanos viajaron a Colombia para hacerle la propuesta a él y a Carlos Castaño, ambos excomandantes de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
"En algún momento vino un general venezolano acompañado de su hijo y unos políticos venezolanos a proponernos a Carlos Castaño y a mí. Incluso Jorge Iván Laverde (exmiembro de las AUC) los acompañó en el helicóptero o fue Armando Alberto (Pérez Betancourt, mano derecha de Mancuso), para que vinieran hasta Tierraalta, Córdoba, a proponernos que diéramos un golpe de Estado entre una parte de las Fuerzas Militares venezolanas aliados con nosotros para derrocar, asesinar a Hugo Chávez", confesó el exjefe paramilitar.
Mancuso comentó que la propuesta no fue aceptada por las AUC y que, incluso, Castaño "hasta se les enojó". Sin embargo, aseveró que hubo una contrapropuesta: "Carlos les ofreció que les enviaran los hombres, y nosotros se los entrenamos para que puedan dar ese golpe contra Hugo Chávez".
"Finalmente esos hombres no los enviaron", añadió. No obstante, indicó que hubo miembros del Bloque Catatumbo de las AUC "que tuvieron contacto con este general venezolano y se fueron a Venezuela".
Cuerpos llevados a Venezuela
En otra parte de su declaración, Mancuso confesó que las Autodefensas Unidas de Colombia habría desaparecido al menos 200 cuerpos en territorio venezolano.
"Miembros de autodefensas ingresaron y dejaron fosas en Venezuela. Allá hay por lo menos más de 200 personas desaparecidas", dijo, al tiempo que detalló que estos hechos habrían ocurrido "entre el año 2000 y 2001".
El exjefe paramilitar se ofreció a ir hasta la zona donde los cadáveres fueron arrojados. "Yo les solicito de manera respetuosa que me permitan ir personalmente con ustedes para poder identificar esos lugares", agregó.
Los cuerpos de esas víctimas, detalló, estarían en San Cristóbal, Ureña, San Antonio, La Fría y Boca de Grita, en el estado venezolano de Táchira.