El presidente colombiano Gustavo Petro ha realizado una propuesta este sábado para poner fin a las hostilidades con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el marco de los esfuerzos para conseguir la paz en el país.
Durante un encuentro con comunidades campesinas y étnicas en regiones con presencia de plantaciones de coca en el departamento de Nariño, el mandatario sugirió que se pacte un cese al fuego en formato territorial con la guerrilla, es decir, que tenga lugar en una zona concreta antes de expandirse a un área más amplia.
"El cese al fuego puede ser territorial. Podemos escoger una región concreta, ponerle los límites de la no agresión y comenzar a hacerla expandir en el espacio colombiano a través del tiempo en la medida que vayamos aprendiendo y consolidando las primeras regiones del cese al fuego", planteó el presidente.
El 2 de mayo arrancó en La Habana (Cuba) el tercer ciclo de negociaciones entre el Gobierno de Colombia y el ELN con el objetivo de alcanzar un cese al fuego y poner fin a un conflicto armado que lleva más de medio siglo en la nación.
"Escobar palidecería"
Petro abordó el problema del narcotráfico, citando estudios que señalan que un millón de latinoamericanos, "la mayoría de ellos colombianos y colombianas", han muerto debido a los conflictos que conlleva la economía ilícita y que han convertido al continente en "el más violento del mundo".
En ese sentido, resaltó el nivel que han alcanzado las organizaciones de tráfico de drogas, sobrepasando las fronteras y nacionalidades, "organizados por verdaderas multinacionales que saben manejar los circuitos financieros de la globalización económica".
Asimismo, indicó que se trata de "verdaderos ejércitos privados del narcotráfico", que cuentan con "lo mejor de las armas", que les "venden abiertamente en Estados Unidos". También aseguró que el famoso narcotraficante del pasado "Pablo Escobar palidecería si viera el poder de las actuales organizaciones".
Hablando de los cultivos ilícitos de hoja de coca, afirmó: "La mata no mata, es el mercado el que mata, por otra mata". Por lo tanto, sostuvo, la solución al problema yace en la "sustitución de una economía por otra", que sea capaz de volver un territorio "más próspero".