China experimenta por primera vez con metales líquidos en el espacio

El objetivo de esta iniciativa es obtener conocimiento aplicable a la supervivencia en el espacio exterior.

China ha completado por primera vez experimentos sobre gestión térmica de metales líquidos en el espacio, según expone en un comunicado publicado este jueves por la Agencia Espacial Tripulada de China (CMSA, por sus siglas en inglés).

Durante estas pruebas, realizadas con éxito en su módulo de laboratorio Mengtian, el dispositivo funcionó de forma estable, pudiéndose verificar en microgravedad una serie de tecnologías clave del metal a base de bismuto, como la fusión controlada, la expansión y la transferencia de calor por convección.

El texto indica que los metales líquidos incluyen metales aleados, como los basados en bismuto y galio, que pueden fluir a una temperatura normal o ligeramente más alta manteniendo las propiedades metálicas y que, cuando baja la temperatura, cambian a un estado sólido.

Futuras misiones espaciales

Algunas propiedades convenientes de los metales líquidos, como su buena conductividad, sus altos puntos de ebullición y su buena capacidad de transmisión de calor, los hacen prometedores de cara a su aplicación en futuras misiones espaciales.

Se trata de uno de los primeros cinco experimentos de tecnología espacial de Pekín, con los que busca obtener conocimiento aplicable a la supervivencia en el espacio exterior.

Otro resultado proviene de un cajón que está configurado para evaluar los peligros de las virutas generadas por un dispositivo basado en la fricción entre cepillos eléctricos y anillos deslizantes, que se usa ampliamente para la transferencia de energía y señales en los productos electromecánicos de un satélite, como el conjunto de accionamiento de paneles solares.

Desde la CMSA detallan que, tras cinco meses de observación, han podido lograr un "progreso significativo", lo que —aseguran— sienta unas bases sólidas para mejorar el diseño de los anillos deslizantes en las naves espaciales y garantizar el funcionamiento estable de dichos vehículos en órbita.