Una mujer de 26 años fue asesinada a tiros y a plena luz del día durante la tarde del domingo en un centro comercial de Bogotá, la capital de Colombia, en plena celebración del Día de la Madre. El crimen no solo causó pánico y terror en las personas que se encontraban en el sitio sino que deja una estela de conmoción, indignación e injusticia en el país.
Como Erika Aponte Lugo fue identificada por las autoridades la chica a la que le quitó la vida de manera violenta Christian Rincón, el hombre en el que ella confió para que fuera su pareja. La joven había denunciado al sujeto apenas días antes, cuando tomó la decisión de poner fin a 11 largos años de continuas agresiones físicas y psicológicas causadas por él dentro de su entorno familiar.
El feminicidio ocurrió aproximadamente a las 5:00 de la tarde del domingo, cuando Christian se acercó hasta el sitio de trabajo de Erika y comenzó a discutir con ella. En medio del intercambio de palabras, desenfundó una pistola y comenzó a amenazar a la chica.
Ella le pidió que no lo hiciera, pero a los pocos segundos Christian disparó contra ella y la mató.
Cuando el cuerpo de Erika ya estaba en el suelo, Christian recargó el arma, se apuntó a la cabeza y tiró del gatillo en al menos dos ocasiones; quería suicidarse pero no lo conseguía. Todo esto ocurría mientras alrededor decenas de personas corrían, se tiraban al suelo y presenciaban con terror todo lo sucedido.
Una mujer que estaba a escasos metros del hombre logró grabar el momento en video con su teléfono celular. "La mató, la mató", decía. Luego se observa cuando Christian intenta dispararse sin éxito hasta que finalmente se escucha un último disparo y la mujer grita: "Se mató, se mató".
"Cuestión de segundos"
Una mujer que presenció el crimen comentó al medio local Caracol Radio que el asesinato "pasó en cuestión de segundos" y que Christian siempre actuó de manera agresiva y amenazante contra Erika. "Él la perseguía", dijo.
Christian, explicó la mujer en su testimonio, pegó al menos dos tiros que Erika trató de esquivar mientras corría, pero ella no pudo huir porque quedó arrinconada. "Fue muy frustrante ver cómo la muchacha gritaba que no la matara y que el hombre no tuvo compasión. Todo pasó muy rápido, habían muchas personas, el local estaba lleno", contó.
"Todo fue en cuestión de segundos, de la nada se escucharon los disparos, todo el mundo grita, se agacha, corre, luego el hombre se dispara y luego sale la seguridad para que evacuemos", comentó la testigo.
Tras el incidente, las autoridades del centro comercial emitieron un comunicado en el que informaron que el hecho se encuentra bajo investigación de las autoridades, quienes serán "las que señalen las causas del mismo".
Horas después, la Policía Metropolitana de Bogotá confirmó que tras averiguaciones del Cuerpo Técnico de Investigación Criminal, el crimen fue resultado de un feminicidio que tuvo como origen una discusión. "Lamentamos profundamente este acto y hacemos un llamado a la sociedad: ¡No toleremos la violencia de género!", expresó el cuerpo policial.
Según el medio local Blu Radio, cuando las autoridades llegaron al lugar de los hechos, Erika ya estaba muerta pero Christian, que portaba una chaqueta del Sistema Transporte Masivo y una identificación del Group Seguridad S.A.S donde trabajaba, permanecía con vida. De allá lo trasladaron a la clínica Santa Fe donde permaneció con pronóstico reservado hasta la mañana de este lunes, cuando las autoridades confirmaron su muerte.
Un asesinato planificado
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, indicó este lunes que Erika y Christian conformaron una pareja durante 11 años. La joven vivía con él, sus suegros y un hijo en común, que tiene ocho años de edad y que tras este terrible crimen, ahora queda en situación de orfandad, bajo el resguardo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
"Hoy estamos todos con el corazón arrugado y dolidos por la doble tragedia que se presentó ayer. Christian, un hombre joven, asesina a su compañera, a Erika, y luego se suicida. Hoy la principal víctima es su hijo, un niño de ocho años, que ha quedado huérfano", comentó López, quien también detalló que el crimen fue planificado por él luego que Erika decidiera dejarlo, denunciarlo a las autoridades y mudarse de la casa que compartían.
"El psicópata con el que vivía, planeó claramente. Aunque (Christian) estaba de descanso el domingo, se vistió con el uniforme de su empresa, adquirió un revolver de manera ilegal, ingresó al sitio donde trabajaba y la asesinó", informó la alcaldesa.
La funcionaria detalló que Erika estuvo viviendo con Christian hasta el jueves pasado, cuando "después de 11 años de sistemática agresión y violencia contra ella", acudió a la Casa de Justicia de Usme, una localidad de Bogotá, para denunciarlo.
"Nos pidió apoyo para poner la denuncia en la Comisaría de Familia y lo hizo", añadió.
La joven recibió cuatro medidas de protección e informó que se mudaría al municipio de Soacha, parte del Área Metropolitana de Bogotá, donde viviría con su papá, su hermana y su hijo. La joven confiaba que allí estaría más protegida. Además, las autoridades de Soacha, incluyendo la Policía, se pusieron en contacto con ella y comenzaron a organizar su esquema de seguridad.
"Todos reaccionamos de manera oportuna y aún así no pudimos salvarle la vida", expresó López, quien comentó además que a la joven se le ofreció una casa refugio y darle "la máxima protección que le podemos ofrecer a una mujer que evidentemente estaba en riesgo de feminicidio".
"No podemos seguir teniendo más Erikas"
La alcaldesa señaló que la violencia contra las mujeres necesita un freno inmediato y se deben sumar "todos los esfuerzos e inversiones que sean necesarios" para poner fin a estos delitos. "Lo primero es dejar de naturalizar toda forma de machismo. Lo segundo es seguir empoderando y dando oportunidades de educación e ingresos, de libertad y autonomía a las mujeres".
"No podemos seguir teniendo más Erikas. Tenemos que seguir uniendo esfuerzos, porque no le podemos fallar a una sola mujer. A pesar que hemos triplicado los servicios de prevención y protección a las mujeres seguimos teniendo estos feminicidios", dijo López.
La funcionaria también instó a la comunidad a denunciar ante las autoridades cualquier tipo de violencia. "Insistimos a todas las mujeres que no tienen porque aceptar ninguna agresión. A la primera y menor señal cuenten y pidan ayuda en la línea púrpura, en las casas de justicia o comisarías de familia. No están solas", manifestó.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo, además de rechazar el feminicidio de Erika y solidarizarse con su familia, instó a las instituciones competentes a "adoptar medidas que mitiguen cualquier tipo de manifestación de violencia basada en género".
El hecho también fue rechazado por el presidente Gustavo Petro, quien además lamentó que el crimen fuera utilizado por sectores de la oposición para lanzar ataques contra su política de 'paz total'.
"Lamento mucho lo sucedido en Unicentro: Feminicidio y suicidio. Pánico en la gente que no debería ser utilizado por la politiquería", escribió el jefe de Estado, en referencia a un mensaje del congresista de derecha Miguel Polo, que luego borró de la red social Twitter.
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