Moscú responde a las declaraciones de Macron, quien la acusó de convertirse en "vasallo" de China
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha afirmado en una entrevista con el periódico L'Opinion que Rusia se está volviendo cada vez más dependiente de China desde que inició su operativo militar en Ucrania y, como consecuencia, empeoró sus relaciones con Occidente.
El líder galo sostuvo que Rusia ya ha sufrido una derrota estratégica fuera del campo de batalla, argumentando que Moscú "ha puesto en duda a sus aliados históricos, su corsé de primer orden". "Inició 'de facto' una forma de vasallaje con respecto a China y perdió el acceso al Báltico, lo cual fue crítico para ella, ya que precipitó la elección de Suecia y Finlandia de unirse a la OTAN", manifestó Macron este domingo.
"Eso era impensable hace solo dos años. Por lo tanto, ya es una derrota geopolítica", aseguró el presidente francés, reiterando su apoyo a Kiev. "Rusia no debe ganar la guerra militar. Y ahí nos toca a nosotros ver cómo ayudar a los ucranianos en su contraofensiva, cómo preparar la cuestión de las garantías de seguridad de las negociaciones que habrá inevitablemente", indicó.
Al mismo tiempo, Macron destacó que, a pesar de que Europa tendrá que garantizar la seguridad ucraniana, también deberá encontrar la manera de evitar un choque directo con Moscú. "Tendrá que diseñar un no enfrentamiento con Rusia y reconstruir equilibrios sostenibles. Pero todavía hay muchos pasos para llegar a eso", concluyó.
"Una comprensión completamente errónea"
En respuesta, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, comunicó que Moscú rechaza rotundamente las afirmaciones de Macron sobre la cooperación ruso-china. "No estamos de acuerdo categóricamente con esto, porque nuestras relaciones con China, con la República Popular China, tienen el carácter de una asociación estratégica especial y esto no está relacionado con ninguna dependencia de alguien", dijo.
El vocero del Kremlin subrayó que los vínculos entre Moscú y Pekín se construyen "teniendo en cuenta los intereses mutuos, el beneficio mutuo, la cercanía de las visiones del mundo en relación con los asuntos internacionales y el rechazo conjunto de los intentos del dictado, de la imposición de algún tipo de opinión externa sobre el desarrollo de los países".
"Consideramos que tal enfoque [sobre las relaciones entre China y Rusia] es absolutamente erróneo. Probablemente sea evidencia de una comprensión completamente errónea de lo que está sucediendo", indicó Peskov.
Personas "envidiosas"
Anteriormente, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, destacó que las personas que aseguran que Rusia está cayendo en la dependencia de China son "envidiosas".
"¿Por qué? Porque la dependencia de, por ejemplo, la economía europea de China está creciendo a un ritmo mucho mayor que la dependencia de la economía rusa. El intercambio comercial entre China y Europa crece a un ritmo muy elevado. Así que es al revés, que piensen mejor en sí mismos", respondió.
El líder ruso señaló que "durante décadas siempre ha habido mucha gente que quería poner a China en contra de la Unión Soviética y Rusia o viceversa". "Entendemos en qué mundo vivimos. Valoramos nuestras relaciones [con China] y el nivel alcanzado en los últimos años", subrayó.