Al menos ocho personas murieron y más de 13.000 fueron evacuadas de sus hogares por las inundaciones que afectan la región de Emilia Romaña, en el norte de Italia, tras la caída de fuertes lluvias.
Según el ministro de Protección Civil, Nello Musumeci, citado por Reuters, algunas áreas habían recibido la mitad de su precipitación anual promedio en solo 36 horas, lo que provocó que los ríos se desbordaran y el agua llegara a las ciudades y cubriera también miles de hectáreas de tierras de cultivo.
En ese contexto, el Gran Premio de Fórmula 1 de Emilia Romaña fue cancelado. El evento se iba a realizar el próximo domingo en el circuito de la ciudad de Imola pero las precipitaciones obligaron a evacuar la pista.
"La decisión se ha tomado porque no es posible realizar el evento de manera segura para nuestra afición, los equipos y nuestro personal", comunicó la organización de la F1. "No sería correcto ejercer más presión sobre las autoridades locales y los servicios de emergencia en este momento difícil", agregó.
"Ha sido como un nuevo terremoto"
Por su parte, el presidente regional, Stefano Bonaccini, declaró que el desastre natural ha sido "como un nuevo terremoto", en referencia al sismo que sacudió la zona a finales de 2012. "Unos cuarenta municipios han quedado inundados, estructuras arrasadas, ferrocarriles interrumpidos, carreteras provinciales prácticamente demolidas y un puente se ha derrumbado", detalló en una rueda de prensa citada por EFE.
Entre las localidades afectadas se encuentran Faenza, Cesena, Forli y Rávena. "Probablemente ha sido la peor noche en la historia de Romaña", dijo el alcalde de Rávena, Michele de Pascale, añadiendo que 5.000 personas habían sido evacuadas de la ciudad en una noche.
Las autoridades instaron a los habitantes a no acercarse a los ríos y continúan con sus labores de rescate de personas que quedaron atrapadas en sus casas o se refugiaron en los tejados ante el avance del agua.