El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, ha acusado este miércoles a EE.UU. de intentar "frustrar el avance tecnológico de otros países". Los comentarios del vocero tuvieron lugar durante una rueda de prensa al responder a una pregunta sobre el arresto de "varios ciudadanos chinos y rusos acusados de robar secretos comerciales y violar sanciones al tratar de exportar tecnología sensible".
"Me gustaría subrayar que EE.UU. creó una fuerza de ataque para la tecnología disruptiva y siguió estirando el concepto de seguridad nacional para abusar de los regímenes de control de exportaciones y de su principal ventaja tecnológica", recordó Wang.
"Estados Unidos ha politizado, instrumentado y convertido en armas las cuestiones tecnológicas y ha tratado de frustrar el avance tecnológico de otros países. Todos estos son claros ejemplos de actos hegemónicos, prepotentes y de intimidación", afirmó e hizo hincapié en que Pekín insta a Washington a "desechar la mentalidad obsoleta de la Guerra Fría" y detener tanto sus acusaciones "sin sentido" como "la represión contra China en el campo de tecnología".
Asimismo, el portavoz de la Cancillería china aseveró que EE.UU. tiene que dejar de "abusar del poder judicial para atacar a los investigadores chinos", prometiendo que su país "hará lo que sea necesario para salvaguardar firmemente los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos chinos".
¿Qué pasó?
El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este martes los cargos en cinco casos que involucran presuntos esfuerzos para robar tecnología en beneficio de China, Rusia e Irán. Las acusaciones se centraron principalmente en el apoderamiento de secretos comerciales.
Uno de los casos involucra a un exingeniero en 'software' de Apple, al que se acusa de haberse apoderado de datos patentados relacionados con automóviles autónomos antes de abandonar la compañía. Agentes federales registraron su casa en junio de 2018 y encontraron "grandes cantidades" de datos de Apple. El hombre, identificado como Weibao Wang, abordó un vuelo hacia China y ahora trabaja en una firma competidora.
Otro ciudadano chino, Liming Li, fue arrestado a principios de este mes acusado de robar miles de archivos confidenciales a su empleador de California, incluida tecnología que se puede usar en la fabricación de submarinos nucleares y aviones militares, para usarlos en otro negocio competidor en el país asiático.
Las tensiones entre EE.UU. y China van en aumento a medida que compiten por el dominio en áreas tecnológicas clave, como los semiconductores. Washington también ha instado a sus aliados a frenar las exportaciones de tecnología a China.
En octubre pasado, el Departamento de Comercio de EE.UU. impuso restricciones al suministro de productos de supercomputación y semiconductores a 31 empresas chinas, entre ellas Yangtze Memory Technologies Corp. (YMTC), el principal fabricante chino de chips de memoria. Por su parte, en diciembre de 2022, Pekín presentó una demanda contra EE.UU. ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por intentar bloquear su sector de alta tecnología.