Descubren un registro financiero de 2.000 años de antigüedad en Jerusalén

"Es un hallazgo raro y gratificante que permite echar un vistazo a la vida diaria de la ciudad", afirman científicos del IAA.

Científicos de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA, por sus siglas en inglés) han descubierto en Jerusalén un fragmento de una piedra, que data de principios del periodo romano, con inscripciones que presuntamente tenían fines comerciales.

El intrigante hallazgo, que forma parte de unas excavaciones llevadas a cabo dentro del Parque Nacional de las Murallas de Jerusalén, en la ciudad de David, reveló inscripciones talladas con una herramienta afilada en una losa de piedra caliza, que incluyen siete líneas con nombres hebreos con letras y números escritos a su lado, según un estudio publicado en la revista científica Atiqot.

De acuerdo con los investigadores, algunos de los números en el artefacto, que se usaba en Jerusalén y Judea a inicios del periodo romano (37 a. C. a 70 d. C.), están precedidos por su valor económico, señalado con la letra hebrea 'MEM', una abreviatura del vocablo hebreo 'Maot', que significa 'dinero'.

"La vida cotidiana de los habitantes de Jerusalén, quienes residían aquí hace 2.000 años, se refleja en este simple objeto", aseguraron los arqueólogos, citados por las autoridades en un comunicado difundido este miércoles.

"A primera vista, la lista de nombres y números puede no verse como algo emocionante, pero pensar que, al igual que en la actualidad, los recibos también se utilizaban en el pasado con fines comerciales, y que un recibo de esos haya llegado hasta nosotros, es un hallazgo raro y gratificante que permite echar un vistazo a la vida diaria en la ciudad santa de Jerusalén", explicaron.

Se destaca, además, que el curioso descubrimiento tuvo lugar en el 'Camino de la Peregrinación de Jerusalén', de 600 metros, que conectaba la puerta de la ciudad y la piscina de Siloé, que era parte del sistema de suministro de agua de Jerusalén durante el reinado del rey Ezequías (716/15–687/86 a. C.), ubicada en la zona sur de la Ciudad de David. Esto evidencia, según las autoridades, el carácter comercial de la zona durante el periodo del Segundo Templo, donde también se han realizado hallazgos similares.

"Con cada descubrimiento, se profundiza nuestra comprensión de la zona, revelando el papel fundamental de esta calle central en la vida cotidiana de los habitantes de Jerusalén, hace 2.000 años", dijo Eli Escusido, director de la IAA.