"No habrá impunidad": encarcelan a un sacerdote boliviano acusado de abuso sexual
La Justicia de Bolivia ordenó la aprehensión y prisión preventiva del sacerdote Milton Murillo Ortíz, acusado por abuso sexual agravado, informó el diario Página Siete.
El párroco de la iglesia San Roque de Tarija había sido denunciado por un exseminarista por hechos ocurridos en 2014, en la iglesia de Fátima de la ciudad de La Paz. Sin embargo, de acuerdo a la declaración del denunciante, habría alrededor de 30 víctimas.
Murillo fue capturado el miércoles y trasladado hasta dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv). Un día después, la Justicia ordenó la prisión preventiva en el penal de Morros Blancos, en Tarija.
Se informa al pueblo boliviano de la aprehensión del párroco, Milton Murillo Ortiz, padre de la Iglesia San Roque de #Tarija, por el delito abuso sexual agravado. No habrá impunidad de ningún tipo, y menos aún en casos de esta naturaleza. pic.twitter.com/yewk9T6lah
— Carlos Eduardo Del Castillo Del Carpio (@EDelCastilloDC) May 17, 2023
"No habrá impunidad de ningún tipo, y menos aún en casos de esta naturaleza", manifestó tras la detención el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, en sus redes sociales.
Se trata del primer cura aprehendido desde que se inició una investigación, a nivel nacional, por múltiples abusos cometidos en la Iglesia Católica, varios de los cuales involucran a miembros de la Compañía de Jesús.
Abusos y encubrimiento
Las institución religiosa enfrenta un grave escándalo a raíz de la revelación de ataques sexuales cometidos por sacerdotes en contra de menores de edad.
El caso que movilizó a la Justicia a investigar a la Iglesia fue el de Alfonso Pedrajas, un cura español fallecido en 2009 que registró los abusos sexuales que cometió durante los años 80 y 90 en contra de por lo menos 85 niños que iban a las escuelas jesuitas en Bolivia.
Más allá de que Pedrajas ya no puede ser juzgado, hay por lo menos ocho autoridades eclesiásticas sospechadas de haber encubierto las agresiones del sacerdote.
Desde entonces, la Justicia ordenó una serie de allanamientos de sedes religiosas, suspensión de los acusados, investigaciones y convocatorias de testigos.