El embajador de China en Canadá, Cong Peiwu, instó este viernes al primer ministro Justin Trudeau a evitar más "provocaciones o confrontaciones" con Pekín mientras Ottawa evalúa la posibilidad de lanzar una investigación sobre las afirmaciones de que el Gobierno chino interfirió en las elecciones en el país norteamericano en 2019 y 2021.
El alto diplomático señaló que Canadá debería adherirse a una política exterior más independiente en vez de seguir el ejemplo de EE.UU., haciendo referencia al reciente aumento de tensiones entre Pekín y Washington, informa Bloomberg.
"Nos gustaría que la relación volviera a encarrilarse, pero depende de la parte canadiense asegurarse de corregir los errores y no involucrarse en más provocaciones o confrontaciones", sostuvo Cong.
Las relaciones turbulentas
El padre de Justin Trudeau, Pierre Elliott Trudeau, estableció relaciones diplomáticas con China a principios de la década de 1970. Sin embargo, la relación entre el Gobierno de su hijo y Pekín no es precisamente amistosa. Ejemplo de ello son los hechos ocurridos en 2018, cuando China detuvo a los canadienses Michael Kovrig y Michael Spavor, acusados de delitos contra la seguridad nacional. Su detención se produjo poco después del arresto de Meng Wanzhou, la directora financiera de Huawei, por parte de las autoridades canadienses a petición de Washington.
Posteriormente, Trudeau se vio afectado por una controversia sobre las acusaciones de que funcionarios chinos supuestamente interfirieron de manera encubierta en las elecciones federales de 2019 y 2021, y devolvieron al poder a su formación, el Partido Liberal. Las afirmaciones, que parten de unas filtraciones publicadas por los medios, provocaron una avalancha de preguntas sobre el conocimiento y el manejo de la situación por parte del Gobierno de Trudeau.
Además, a principios de este mes, el Gobierno canadiense declaró 'persona no grata' al diplomático chino Zhao Wei, tras acusarlo de estar implicado en un complot para intimidar al legislador conservador Michael Chong y a sus familiares en Hong Kong por su crítica sobre los derechos humanos en China. En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino declaró 'persona non grata' al cónsul de Canadá en Shanghái.
Cong, por su parte, manifestó que la expulsión del diplomático por parte de China fue una contramedida "totalmente justificada y necesaria", provocada por la decisión de Canadá. Por otro lado, señaló que hace 50 años los dos países pudieron superar sus diferencias cuando Canadá estaba gobernado por el padre Trudeau y en pleno apogeo de la Guerra Fría. "Esperamos hoy que la gente continúe abordando esta relación desde un panorama más amplio y desde el interés general de nuestros dos pueblos, y que no se deje llevar por la influencia de la política del sur", dijo el alto diplomático.
Por lo que respecta a la exigencia de la oposición canadiense para que se lleve a cabo una investigación pública completa sobre la interferencia electoral china, Cong instó a Canadá a respetar a los diplomáticos chinos y a los funcionarios del consulado que desempeñan sus funciones legalmente. Asimismo, reiteró que su Gobierno nunca se ha entrometido en los asuntos internos de Canadá y acusó a las personas que divulgan tales rumores de actuar por "sesgo ideológico".
"Algunas personas aquí están usando este tema exagerado para calumniar la imagen de China", aseveró.