En la última década, las intoxicaciones por suplementos de melatonina entre los niños estadounidenses se han disparado. Los expertos indican que la falta de regulación de esta hormona que ayuda a conciliar el sueño es una de las principales causas.
La melatonina, que se vende en forma de comprimidos y cápsulas, también está disponible en forma de gominolas, una presentación más amigable para los pequeños. Al ser vendida como suplemento, no está regulada como un medicamento, por lo que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) no supervisa el contenido ni la precisión de los ingredientes.
"Las llamadas por ingestiones pediátricas de melatonina a los Centros de Control de Envenenamientos de EE.UU. aumentaron un 530% del 2012 al 2021 y se asociaron con 27.795 visitas a urgencias y clínicas, 4.097 hospitalizaciones, 287 ingresos en unidades de cuidados intensivos y 2 muertes", según reveló un reciente estudio llevado a cabo por la Alianza Sanitaria de Cambridge (EE.UU.) en conjunto con investigadores de la Universidad de Misisipi.
En el estudio, publicado en la revista Journal of the American Medical Association, los investigadores analizaron 25 gomitas de distintas marcas. Se descubrió que la mayoría contenía una cantidad de melatonina mucho más alta de la indicada en la etiqueta, entre un 74% y un 300% mayor. Además, se descubrió que algunos productos incluyen fármacos prohibidos, como el cannabidiol (CBD).
Los expertos advierten a los padres sobre la inexactitud de las etiquetas y de los peligros de un consumo excesivo de esta hormona. Asimismo, instan a consultar a sus pediatras antes de comprar estos suplementos.
"Como la melatonina es una hormona, debe tratarse como un medicamento", indicó el autor principal, el doctor Pieter Cohen, profesor asociado de la Facultad de Medicina de Harvard. "Es mejor no suministrarla así como así y lo mejor es hablar con el pediatra".
Sobredosis de melatonina
Aunque el consumo excesivo de melatonina no ha demostrado ser mortal y no hay pruebas de problemas a largo plazo derivados de su uso a corto plazo, los expertos indican que pueden producirse efectos secundarios preocupantes por ingerir esta hormona en exceso. Problemas para respirar, vómito y somnolencia excesiva son síntomas de un exceso.
De igual manera, la melatonina puede interactuar de diferentes maneras con algunos medicamentos. Las personas epilépticas y las que toman ciertos fármacos, como benzodiacepinas y anticoagulantes, deben tener especial precaución, según recomiendan los expertos de la Fundación Nacional del Sueño.