El grupo de banca de inversión y de valores estadounidense Goldman Sachs calcula que el Departamento del Tesoro de EE.UU. verá caer sus niveles de efectivo por debajo de los 30.000 millones de dólares —cifra señalada como el mínimo para seguir pagando las facturas del Gobierno federal— para el 8 o 9 de junio, según una carta enviada a los clientes el pasado viernes a la que tuvo acceso Bloomberg.
"La estimación está sujeta a una incertidumbre sustancial, por lo que ciertamente existe la posibilidad de que los recibos se reduzcan más de lo esperado y dejen al Tesoro sin efectivo para el 1 o 2 de junio", reza la misiva firmada por los economistas Alec Phillips y Tim Krupa.
Asimismo, los expertos indican que esperan que el Congreso del país norteamericano evite pasar la fecha límite sin tomar medidas, señalando que "esto podría tomar muchos caminos", sin dar más detalles al respecto.
Aumento en la volatilidad
Phillips y Krupa creen que, aunque los mercados financieros solo han mostrado signos limitados de una preocupación más amplia sobre el momento en que el Tesoro se queda sin suficiente efectivo, todavía puede haber un aumento en la volatilidad.
"Si bien esperamos que se produzca un acuerdo antes de la fecha límite, también esperamos algunos giros más en el camino y sospechamos que es probable que los mercados descuenten un riesgo adicional antes de que finalmente se eleve el límite de la deuda", concluyen.
El Tesoro estadounidense ha estado reduciendo de manera constante su saldo de caja para cumplir con los pagos federales sin poder aumentar su endeudamiento neto con el público, condicionado por el límite de deuda de 31.400 millones de dólares.
De hecho, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, reiteró este domingo su advertencia de que es posible que el departamento que dirige agote sus medidas especiales para mantenerse dentro del límite tan pronto como el 1 de junio.