El canciller de Alemania, Olaf Scholz, reafirmó el domingo en declaraciones a Die Welt que Ucrania, pese a la persistencia de sus reclamos, no se incorporará a la OTAN "en un futuro previsible".
Cuando le preguntaron si apoyaría teóricamente el ingreso de Kiev a la Alianza Atlántica una vez finalizado el conflicto ruso-ucraniano, el jefe del Gobierno alemán remarcó: "La OTAN tomó decisiones en Bucarest en 2008 que formulaban una perspectiva a largo plazo. Todo el mundo tiene claro que esto no sucederá en un futuro previsible. Esto se debe también a que los criterios de la OTAN incluyen toda una serie de condiciones que Ucrania no puede cumplir actualmente".
En paralelo, Scholz manifestó que mientras persistan los combates entre Kiev y Moscú la tarea de Occidente consiste en seguir apoyando a Ucrania. En este contexto, señaló que las discusiones en torno a las garantías de seguridad para Ucrania deben abordarse en el futuro.
"Tendremos que hablar de garantías de seguridad, eso está claro. Estas garantías de seguridad incluyen la cuestión de hasta qué punto equiparemos a Ucrania con armas en el futuro. Después de la guerra, Ucrania estará equipada con armas de fabricación occidental", subrayó.
El canciller alemán indicó que los reclamos del presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, de incorporar a su país a la OTAN como garantía de seguridad, deben abordarse en el futuro "en una situación de posguerra". "Pero aún no estamos cerca de ese punto. Ahora nos concentramos en lo que tenemos entre manos", afirmó.
Por otra parte, Scholz ratificó que Berlín no tiene planes de suministrar a Kiev cazas F-16, de producción estadounidense, dado que simplemente no los tiene. En este sentido, enfatizó que Alemania "se concentra principalmente en la defensa antiaérea, los vehículos blindados y la artillería pesada".