Evo Morales sobre el ingreso de tropas de EE.UU.: "Perú se gobierna desde Washington"

El Congreso peruano autorizó este domingo la permanencia de unidades estadounidenses en su territorio durante siete meses.

El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha criticado duramente la decisión del Congreso peruano de permitir el ingreso de tropas estadounidenses al territorio nacional, asegurando que tal medida "ratifica que el Perú se gobierna desde Washington, bajo la tutela del Comando Sur".

Además, el exmandatario boliviano afirmó que "el pueblo peruano está sometido a poderosos intereses extranjeros mediados por poderes ilegítimos carentes de representación popular" y que tanto el pueblo trabajador como los pueblos indígenas deben "recuperar su autodeterminación, su soberanía y sus recursos naturales".

Asimismo, Morales denuncia que con "la criminalización de la protesta y la ocupación de fuerzas militares estadounidenses se viene la consolidación de un Estado represor que afectará la soberanía y paz regional en América Latina".

El expresidente ha sostenido en repetidas ocasiones que EE.UU. busca intervenir, a través del Comando Sur, en Bolivia y en otros países latinoamericanos con el objetivo de apoderarse de las reservas de litio que albergan.

Estas declaraciones se producen después de que el Pleno del Congreso de Perú aprobase el pasado 19 de mayo el proyecto de Resolución Legislativa 4766 que autoriza el ingreso de tropas militares de EE.UU. entre el 1 de junio y el 31 de diciembre.

Según un comunicado del Legislativo, el secretario de la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha Contra las Drogas, el congresista Alfredo Azurín, indicó que el personal estadounidense realizará actividades de cooperación y entrenamiento con las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú.

Las tropas de EE.UU. se trasladarán a las regiones de Lima, Callao, Loreto, San Martín, Huánuco, Ucayali, Pasco, Junín, Huancavelica, Cusco, Ayacucho, Iquitos, Pucusana y Apurímac.

Azurín aclaró que el objetivo de esta misión no es el establecimiento de una base militar estadounidense y que la soberanía nacional no se verá afectada.

La resolución legislativa fue aprobada con el apoyo de 70 congresistas, el rechazo de 33 y cuatro abstenciones.