La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha reportado este lunes que en los últimos 51 años se han registrado en todo el mundo 11.778 desastres derivados de fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos extremos que se han cobrado la vida de más de 2 millones de personas y han causado pérdidas económicas por valor de 4,3 billones de dólares estadounidenses.
Según el informe, entre 1970 y 2021, más del 90 % de los decesos registrados a escala mundial se registraron en países en desarrollo. En los últimos 30 años, las principales catástrofes relacionados con estos casos se atribuyen principalmente a las tormentas, seguidas por las temperaturas extremas e inundaciones.
"Desgraciadamente, las comunidades más vulnerables se llevan la peor parte" declaró el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas, en referencia a este tipo de desastres.
Las estadísticas las encabeza Asia, donde se reportaron 3.612 desastres que causaron el mayor número de muertes en el mundo: 984.263 casos que representan el 47 % del total registrado. Por otro lado, en América del Norte, América Central y el Caribe solo se reportó el 3,7 % de los fallecimientos (77.454 casos), pero allí sufrieron la mayor pérdida económica: 2 billones de dólares (el 46 % del total).
Más del 60 % de las consecuencias económicas, que desde 1970 se deben en mayor medida a las tormentas y las inundaciones, se registraron en economías desarrolladas. Asimismo, recalcan que, a pesar de que en 2020 y 2021 se registraron 22.608 muertes, lo que supone un descenso de la mortalidad en relación con la media anual del decenio anterior, las pérdidas económicas, la mayor parte de las cuales se atribuyen a tormentas, aumentaron.
"En los países menos adelantados y en los pequeños Estados insulares en desarrollo, las pérdidas económicas fueron desproporcionadamente altas en relación con la dimensión de sus economías", reza el comunicado. Por otra parte, detalla que en los países menos adelantados el 7 % de los desastres que causaron pérdidas económicas tuvieron un impacto equivalente a más del 5 % del PIB de los países afectados, mientras que varios desastres causaron pérdidas económicas de hasta casi el 30 % de los respectivos PIB.
'Alertas tempranas' para salvar vidas
En este contexto, la OMM ha desarrollado sistemas de 'alerta temprana', una medida que podría resolverse eficaz para salvar vidas y cuyo rendimiento multiplica casi por diez la inversión realizada. "El objetivo del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, es lograr que todos los habitantes de la Tierra estén protegidos por sistemas de alerta temprana para finales de 2027", asegura el organismo.
Asimismo, recuerda que solo la mitad de los países disponen de estos sistemas, mientras que en los pequeños Estados insulares en desarrollo, los países menos adelantados y África, la cobertura es especialmente baja. Para implantar estos sistemas en 2023, la OMM ha elegido un primer grupo de 30 países en el marco de una iniciativa también apoyada por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres y otros organismos de las Naciones Unidas.