Ejército y pueblos indígenas: así es la operación para ubicar a 4 niños desaparecidos en Colombia
"No se muevan más, quédense cerca a un caño o quebrada. Hagan ruido, hagan humo. Estamos cerca. Su abuela Fátima y la familia los están buscando". Este es uno de los mensajes lanzados desde los helicópteros militares con el deseo de que caigan en manos de los cuatro niños indígenas desaparecidos tras un accidente aéreo en la selva amazónica del departamento del Caquetá.
El hecho, que ocurrió el 1 de mayo, dejó un saldo preliminar de tres personas fallecidas, pero la búsqueda del resto de los tripulantes continúa. Así, mediante la 'Operación Esperanza', el Ejército también lanza provisiones desde el aire y ahora a los uniformados se han unido 85 indigenas de diferentes comunidades con experiencia en rescate y áreas selváticas.
Se suman 85 indigenas de diferentes comunidades, con experiencia en rescate y áreas selváticas, a la búsqueda de los niños. Unirán con las FFMM todos los esfuerzos y conocimientos para encontrarlos. https://t.co/jHfYGsDSRy
— Gustavo Petro (@petrogustavo) May 21, 2023
"Hemos logrado llegar a un proceso de articulación en el que las comunidades indígenas, sobre todo las que tienen la experiencia, que vienen de los pueblos selváticos y tienen también capacidades en búsqueda, van a trabajar de la mano de las instituciones y de la Fuerza Pública", explicó, por su parte, Patricia Tobón Yagarí, directora de la Unidad para las Víctimas.
Asimismo, el general Pedro Sánchez, comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de las Fuerzas Militares, destacó que los uniformados combinarán su trabajo con la "capacidad innata y muy elevada que tienen las comunidades indígenas en conocer y entender la selva".
El accidente
En el momento del accidente, la avioneta Cessna 206, siglas HK 2803, cubría la ruta entre Araracuara –en el departamento de Amazonas– y San José del Guaviare, capital de la entidad homónima.
Entre los fallecidos estaban Magdalena Mucutuy Valencia, perteneciente a la etnia muinane, y madre de los cuatro niños extraviados; Hermán Mendoza Hernández, líder indígena del pueblo Uitoto y Hernando Murcia Morales, piloto de la aeronave.
Los menores desaparecidos son cuatro hermanos: Lesly, de 13 años; Soleiny, de 9; Tien Noriel, de 4; y Cristin Neruman, de apenas 11 meses.
Pocos días después del siniestro, la prensa reportó que el padre de los niños, Manuel Ranoque, habría huido del Araracuara, en el Caquetá, por supuestas amenazas hechas por las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Ranoque habría enviado dinero a su esposa para que saliera junto a los pequeños del lugar donde se encontraban para reunirse. Por ello, contrató el servicio de una aeronave para volar hasta San José del Guaviare, desde donde partirían a Bogotá, a casi 400 kilómetros de distancia.
Sin embargo, dentro del aparato siniestrado no estaban los menores. Hasta el momento, las Fuerzas Militares han publicado en sus redes imágenes con los hallazgos. El más reciente corresponde a unas huellas encontradas cerca de un riachuelo. La zona exacta no ha sido divulgada.
Días atrás, las autoridades compartieron también fotos de restos de frutas, un biberón, unas tijeras y un refugio improvisado hecho con vegetación selvática.