El senador del Partido Republicano Tim Scott se ha postulado oficialmente para los comicios presidenciales de EE.UU. en 2024, que si ganara, se convertiría en el primer presidente republicano de color.
Scott, único republicano negro del Senado del estado de Carolina del Sur y excorredor de seguros, ha presentado su candidatura ante la Comisión Federal de Elecciones el pasado viernes, en un esfuerzo por distinguirse de la política basada en agravios, favorecida por quienes lideran en el campo republicano, como el expresidente Donald Trump, según AP.
No obstante, se señala que Scott, en general, ha mantenido una relación cordial con Trump, que últimamente se ha visto envuelto en controversiales juicios por presuntas agresiones sexuales, y que, según afirma en su libro, el expresidente "escuchó atentamente" sus puntos de vista sobre temas relacionados con la raza. Para Scott el racismo ya no es una fuerza poderosa en la sociedad, de acuerdo con el medio.
"Veo un futuro en el que el sentido común haya reconstruido un entendimiento común, en el que hayamos creado una unidad real, sin comprometer nuestro conservadurismo, sino ganando partidarios para nuestro conservadurismo", manifestó el político, de 57 años, en una visita al estado de Iowa en febrero pasado.
Por otra parte, ha criticado la gestión de Biden. "Si quisieras un plan para arruinar a EE.UU., seguirías haciendo exactamente lo que Joe Biden permitió que la extrema izquierda le hiciera a nuestro país durante los últimos dos años", expresó.
De acuerdo con el medio, los planes del nuevo candidato, que se graduó en la Charleston Southern University en Ciencias Políticas, incluyen la reducción del gasto público y la restricción del aborto. Asegura que si es elegido presidente, firmaría una ley federal para prohibir el aborto después de las 15 semanas de embarazo.
Scott, cuya madre soltera trabajaba muchas horas como asistente de enfermería para mantenerlos a él y a su hermano, tiene una potencial rival, Nikki Haley, la exembajadora de Trump ante la ONU que lo ayudó a impulsar su ascenso político cuando era gobernadora de Carolina del Sur y lo nombró para el Senado en 2012.