Los estados de California, Arizona y Nevada y la Administración federal de EE.UU. llegaron a un acuerdo este lunes sobre el uso de las aguas del río Colorado en medio de una 'megasequía' de dos décadas, cuyos efectos no se han mitigado a pesar de las abundantes lluvias y nevadas de este año.
El compromiso supone reducir un 13 % el uso total de agua en la cuenca baja del río por parte de los operadores agrícolas, las industrias, las tribus nativas y los servicios urbanos.
"El plan para la cuenca inferior es un fruto de meses de trabajo incansable de nuestros administradores de agua para desarrollar un acuerdo que estabilice el sistema del río Colorado hasta 2026", comunicó la gobernadora de Arizona, Katie Hobbs. Esta histórica reducción probablemente provocará importantes restricciones de agua para los residentes de la región y las tierras de cultivo, pero se evita poner en peligro no solo la disponibilidad de recursos hídricos, sino también el suministro eléctrico a partir de dos represas.
Sin un acuerdo, se temía que los niveles de agua en el lago Mead y el lago Powell cayeran tanto que provoquen el fallo de las turbinas hidroeléctricas que alimentaban, poniendo en riesgo el suministro de energía de millones de personas, destaca The Guardian. Ambos embalses alcanzaron niveles peligrosamente bajos en el verano pasado, por lo que la Administración Biden sopesaba imponer cortes de agua en los siete estados que dependen del río: California, Arizona, Nevada, Colorado, Nuevo México, Utah y Wyoming.
Mientras tanto, se estima que más de 40 millones de personas dependen del agua que proporciona el río a lo largo de 2.300 kilómetros. La explotación de su cauce permite cultivos en vastas tierras agrícolas en ambientes desérticos.
Los expertos que dan la bienvenida al pacto, como Sharon Megdal, de la Universidad de Arizona, advierten que aún se necesita con urgencia una solución a largo plazo. Además, el director del Departamento de Recursos Hídricos de Arizona, Tom Buschatzke, señaló a los periodistas que la medida anunciada no es un convenio final. "Acordamos una propuesta. Esto no es un acuerdo", aseveró.
Sin embargo, se espera que el plan conserve 3.700 millones de metros cúbicos de agua durante los próximos tres años, con al menos la mitad de ese volumen para fines de 2024.