El hambre es un método de guerra económica que Occidente libra en todo el mundo mediante sanciones unilaterales, declaró el martes el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, durante una reunión del Consejo de Seguridad del organismo.
"La situación de la seguridad alimentaria es un reto importante para la comunidad internacional. Sus causas son polifacéticas y comenzaron mucho antes de hoy. [Entre las razones] no solo se encuentran los conflictos armados, sino también las sanciones unilaterales de los países occidentales", afirmó.
Como ejemplo, Nebenzia recordó que la situación humanitaria en Siria se debe en gran medida a que EE.UU. y la UE "siguen aplicando sanciones unilaterales ilegales contra los sirios, con consecuencias desastrosas para la población civil".
El diplomático también señaló que Occidente está bloqueando arbitrariamente las oportunidades para el comercio de alimentos en todo el mundo. Según él, la situación en torno a la iniciativa de exportación de granos desde puertos del mar Negro es un buen ejemplo de este tipo de tácticas.
"Bloquean las exportaciones y culpan a otros"
Nebenzia destacó que durante los 10 meses de funcionamiento de dicho acuerdo, solo 600.000 toneladas de alimentos de un volumen total de más de 30 millones de toneladas se exportaron desde puertos ucranianos en el marco de las operaciones humanitarias del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, mientras que la gran mayoría de estas exportaciones se destinaron a países desarrollados.
Además, reiteró la atención de la comunidad internacional al suministro de amoníaco porque, según dijo, la escasez de esta sustancia en los mercados mundiales debido a las restricciones es ya del 70 %.
"En cuanto al memorándum Rusia-ONU sobre las exportaciones rusas de alimentos, su aplicación de hecho no ha comenzado", continuó. Nebenzia aseguró que la UE y EE.UU. afirman "hipócritamente" que no hay sanciones a las exportaciones de alimentos y fertilizantes, pero se niegan a desbloquear el acceso al sistema SWIFT y no abordan otros problemas logísticos causados por las restricciones, como el transporte marítimo, los seguros o suministros de maquinaria agrícola, que Moscú ha señalado repetidamente.
"Así que Kiev y sus manipuladores occidentales bloquean las exportaciones de alimentos y fertilizantes mientras culpan a otros", condenó.
"Un socio fiable y previsible"
El diplomático agregó que Rusia seguirá contribuyendo a la seguridad alimentaria internacional, especialmente para los países en desarrollo, "superando las barreras artificiales erigidas por Occidente".
"Todo lo que han conseguido nuestros exportadores de cereales y fertilizantes es fruto de su propio esfuerzo; ni la ONU ni las llamadas exenciones occidentales [de sanciones unilaterales] tienen nada que ver con ello. Como antes, nuestro país es uno de los principales proveedores de productos agrícolas del mundo, nos hemos establecido como un socio fiable y previsible", concluyó Nebenzia.
- El pacto sobre el transporte de cereales desde los puertos del mar Negro fue alcanzado en julio de 2022 entre Rusia y Ucrania con la mediación de la ONU y de Turquía. El acuerdo, que tenía como objetivo ayudar a reanudar los envíos de grano bloqueados por el conflicto ucraniano y que ya se extendió una vez por 120 días, y luego por 60, debía expirar el próximo 18 de mayo, pero fue prorrogado por otros dos meses.
- Rusia ha señalado reiteradamente que el acuerdo, destinado a prevenir una crisis alimentaria global, se cumple solo en la parte relacionada a la comercialización de cereales de Ucrania, mientras que los suministros llegan principalmente a los países occidentales y no a los países pobres, tal y como se planteó en los objetivos del convenio. Tampoco se está aplicando la segunda parte de la iniciativa, según la cual deben eliminarse todos los obstáculos a la exportación de fertilizantes y cereales de Rusia.