En su reunión en Pekín con el presidente chino, Xi Jinping, el primer ministro de Rusia, Mijaíl Mishustin, ha declarado este miércoles que ambas naciones resisten conjuntamente los intentos de Occidente de imponer su voluntad y de mantener su dominio a nivel global.
El jefe del Gobierno ruso dijo que Moscú aprecia "francamente" sus lazos de buena vecindad con Pekín, lo que -subrayó- tiene para Rusia "una importancia especial en condiciones de creciente turbulencia en el ámbito internacional".
"Nuestros países contrarrestan conjuntamente los intentos del Occidente colectivo de mantener su dominio, de usar sanciones ilegales para imponer su voluntad a países independientes", afirmó Mishustin, que se mostró convencido de que "Rusia y China darán una respuesta contundente a estas aspiraciones peligrosas y crearán condiciones favorables para avanzar hacia nuestros objetivos estratégicos comunes".
Paralelamente, el jefe del Ejecutivo ruso reiteró que Pekín y Moscú siguen fortaleciendo su cooperación económica, lo que se refleja en el crecimiento del intercambio comercial, que este año podría no solo llegar hasta los 200.000 millones de dólares, sino incluso superar este índice.
Mishustin enfatizó que la visita de Xi a Moscú del pasado mes de marzo "abrió una nueva etapa" en las relaciones entre los dos países. Asimismo, anunció que durante el encuentro que mantivo con su par chino, Li Qiang, se acordó impulsar las reuniones regulares de los jefes de Gobierno. En concreto, Li y Mishustin planean reunirse de nuevo a finales del año para comprobar sus posturas.
Por su parte, Xi ratificó que el partenariado entre China y Rusia se desarrolla a nivel multidimensional, al tiempo que calificó de "exitosa" la visita de Mishustin que participará en el foro de empresarios ruso-chinos celebrado en la ciudad de Shanghá, entre otras actividades.