Uno de los fugitivos por genocidio más buscados fue arrestado en Sudáfrica luego de décadas esquivando la justicia, ha comunicado una agencia de la ONU.
Fulgence Kayishema, acusado de organizar la matanza de unos 2.000 refugiados de etnia tutsi, incluidos mujeres, niños y ancianos, en Ruanda, en 1994, fue aprehendido el miércoles en la ciudad de Paarl en el curso de un operativo conjunto de los agentes de seguridad sudafricanos y un equipo de la ONU.