El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil condenó este jueves al expresidente Fernando Collor de Mello (1990-1992) por delitos de corrupción pasiva y blanqueo de capitales relacionados con la petrolera semiestatal Petrobras, enmarcado en la operación 'Lava Jato'.
En esta jornada, la presidenta del STF, Rosa Weber, votó a favor de la sentencia y así se unió a los siete ministros que la semana pasada ya habían aprobado la medida en contra del también exsenador.
El siguiente paso será definir las sanciones y ya el juez relator del caso, Edson Fachin, recomendó 33 años de prisión y que no pueda volver a ejercer un cargo público.
El proceso inició en 2015 cuando el Ministerio Público Federal denunció a Collor por haber recibido sobornos que alcanzaban los 30 millones de reales (unos seis millones de dólares) entre 2010 y 2014.
Collor, quien sostiene que es inocente, habría facilitado desde el Senado Federal contratos provechosos entre la empresa DVBR y BR Distribuidora, una subsidiaria de Petrobras.
Existen "pruebas suficientes y de diversa procedencia, que trascienden las colaboraciones" de los denunciantes, concluyó el ministro Luis Roberto Barroso citado por el medio local G1.
Collor fue el primer mandatario destituido en Brasil a través de un 'impeachment' y también fue por un escándalo de corrupción, revelado por su propio hermano en una entrevista con la revista Veja.
Su familiar, de nombre Pedro, delató en mayo de 2012 un esquema de lavado de dinero y tráfico de influencias liderado por el tesorero de la campaña electoral del entonces candidato.