El Ministerio de Exteriores de Rusia ha aseverado que "habrá que buscar alternativas" a la iniciativa de granos del mar Negro, prorrogada hasta el 17 de julio, si continúa el bloqueo de las exportaciones agrícolas rusas, algo que va en contra de "la lógica del acuerdo" alcanzados con Ucrania y Turquía.
A pesar de que el tránsito de granos ucranianos transcurre sin impedimentos en el marco del pacto, las exportaciones de amoníaco ruso desde el puerto Yuzhny están estancadas, al tiempo que en Washington, Bruselas y Londres "siguen imponiendo sanciones, incluyendo a las exportaciones agrícolas rusas", denunció el Ministerio en un comunicado publicado este jueves.
"El artículo 3 de la iniciativa de granos del mar Negro estipula claramente 'la facilitación de la navegación marítima segura para la exportación de los cereales, víveres y fertilizantes, incluido el amoníaco, desde los puertos de Odesa, Chernomorsk y Yuzhny'", indicó la Cancillería rusa, precisando que formalmente esto se refiere a los productos que ya se encontraban en los puertos mencionados a la hora de la firma del acuerdo.
"El tránsito del amoníaco, al igual que las entregas de nuevos cargamentos de granos, si bien no se mencionan textualmente, quedan implícitas por la lógica del acuerdo. Se hizo y se hace con los cereales, con el amoníaco todo se quedó sin movimiento", agregó.
El Ministerio de Exteriores señaló que el amoníaco ruso es necesario para la producción de alimentos para 45 millones de personas, sobre todo en los países africanos, y denunció que, además del bloqueo de las exportaciones de dicho compuesto desde el puerto Yuzhny, también hay otros problemas.
Así, el portavoz principal de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Peter Stano, declaró recientemente que Bruselas no tiene la intención de volver a conectar el Banco Agrícola Ruso (Rosselkhozbank) al sistema SWIFT. Tampoco hay avances respecto a otros asuntos, cuya resolución está prevista en el marco del memorando de entendimiento entre Rusia y la ONU, como los suministros de piezas de repuesto y equipos, la facilitación de la logística y seguros y el descongelamiento de los activos bancarios, indicó la Cancillería rusa.
En este contexto, la cartera de Exteriores acusó a los funcionarios occidentales de "hipocresía" y políticas de "doble rasero" por mentir a la hora de asegurar que sus restricciones no se extienden a los fertilizantes y alimentos rusos. "Tanto más paradójicos parecen los comentarios públicos de los propios funcionarios de la ONU, que siguen instando, como si fuera por indicación de alguien, a la continuación e incluso ampliación de la iniciativa de granos del mar Negro sin alarmismo alguno o críticas por la ausencia total de los avances respecto al memorando Rusia-ONU", señaló.
Desde Moscú también expresaron su indignación por la respuesta desde la ONU a su comentario sobre la necesidad de reconectar el Banco Agrícola Ruso al SWIFT. El portavoz del secretario general de las Naciones Unidas se limitó a declarar que existen otras posibilidades para realizar las transacciones bancarias.
"Si no conectan el Banco Agrícola Ruso al SWIFT y no hay avances sobre otros problemas 'sistémicos' que bloquean nuestras exportaciones agrícolas, también habrá que buscar alternativas a la iniciativa de granos del mar Negro. Por ejemplo, los 'corredores de solidaridad' terrestres publicitados por la Unión Europea, por los que se exporta un volumen importante de productos ucranianos, aunque con un costo interno y externo mucho mayor", concluyó el Ministerio de Exteriores ruso.