Al menos dos guardias fronterizos de Irán y un combatiente talibán* fallecieron el sábado durante los enfrentamientos ocurridos en los límites entre la nación persa y Afganistán, reporta la agencia estatal iraní IRNA.
Videos difundidos en redes sociales muestran los combates en la zona con el uso de artillería, morteros y el despliegue de diferentes vehículos blindados. RT no ha podido confirmar la autenticidad de las grabaciones de forma independiente.
Las choques, que se saldaron también con varios heridos, estallaron en un punto fronterizo ubicado entre la provincia afgana de Nimruz y la provincia de Sistán y Baluchistán al sudeste de Irán. Ambas partes se culparon mutuamente de quién disparó primero, pero la raíz del enfrentamiento recae en la disputa sobre los derechos del agua del río Helmand.
"Hoy, las fuerzas fronterizas de Irán dispararon hacia Afganstán, lo que fue respondido con un contraataque", afirmó el portavoz del Interior afgano, Abdul Nafi Takor, citado por la agencia local Khaama. El vocero señaló que "muchas personas" resultaron heridas a causa de las disputas.
Por su parte, el Ministerio de Defensa Nacional de Afganistán señaló en un comunicado que "el diálogo es una vía razonable para cualquier problema", agregando que "las medidas negativas y buscar excusas para la guerra no interesan a ninguna de las partes".
Mientras, el subcomisario de la Policía de Irán, Qasem Rezaei, aseguró que los talibanes empezaron a disparar en el punto de control de Sasoli "sin respetar las leyes internacionales y la buena vecindad".
Asimismo, el gobernador adjunto de Sitán y Baluchistán para cuestiones de seguridad, Alireza Marhamati, anunció la noche del sábado que la situación se calmó y se encuentra bajo control de las fuerzas desplegadas. En este sentido informó que los funcionarios iraníes y los talibanes mantuvieron una ronda de negociaciones sobre la causa de los enfrentamientos y acordaron seguir con el diálogo.
Problemas de sequía
Desde el lado iraní culpan a los talibanes de provocar la escalada de tensiones en los últimos meses, dado que no respetan las estipulaciones de un acuerdo firmado en 1973 sobre el uso del agua del río Helmand y restringen el acceso de la nación persa a los recursos hídricos que son esenciales para los agricultores locales ante la sequía, recoge Al Jazeera.
Los talibanes, que construyen presas en el río en cuestión para generar electricidad y regar sus tierras, rechazan las acusaciones iraníes. Este mismo sábado, antes de reportarse los enfrentamientos, el canciller de Afganistán, Amir Khan Muttaqi, se encontró con el embajador iraní en Kabul, Hassan Kazmi Qomi, en el que las partes abordaron los derechos de Irán sobre las aguas del río Helmand, comunicó en Twitter el portavoz de Exteriores afgano, Zia Ahmad.
La República Islámica se muestra preocupada por el flujo de agua del río Helmand ante el problema de sequía que enfrenta desde hace tres décadas y que ha empeorado en los últimos 10 años, según la ONU. La Organización Meteorológica de Irán estima que un 97 % del territorio de país ahora sufre cierto nivel de sequía.