Uganda promulga una ley que podría castigar a la comunidad LGBTQ con pena de muerte
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, ha promulgado este lunes una ley contra la homosexualidad que permite castigar a los infractores con decenas de años de prisión, cadena perpetua e incluso con pena de muerte.
El mandatario "ha dado su consentimiento al Proyecto de Ley Antihomosexualidad 2023. Ahora se convierte en la Ley Antihomosexualidad 2023", anunció su oficina a través de Twitter.
President @KagutaMuseveni has assented to the Anti-Homosexuality Bill 2023. It now becomes the Anti-Homosexuality Act 2023. pic.twitter.com/fDQpmE2W9X
— State House Uganda (@StateHouseUg) May 29, 2023
Por su parte, la presidenta del Parlamento, Anita Among, declaró que las autoridades del país "han prestado atención a las preocupaciones" del "pueblo y han legislado para proteger la santidad de la familia". "Nos hemos mantenido firmes para defender la cultura, los valores y las aspiraciones de nuestro pueblo", afirmó.
Se trata de una nueva redacción de una legislación que ya había sido aprobada por la mayoría de los legisladores, quienes la defendieron como una protección de los valores nacionales. A su vez, Museveni había solicitado a los parlamentarios reelaborar el proyecto de ley para que "no asuste" a las personas que renuncien voluntariamente a la homosexualidad y necesiten "rehabilitación".
Según la versión enmendada, identificarse como gay no sería un acto penalizado, no obstante, "participar en actos de homosexualidad" sí que se consideraría como un delito punible con cadena perpetua. A pesar de que el presidente se había pronunciado a favor de eliminar la opción de convertir la "homosexualidad agravada" en un delito capital, los legisladores rechazaron hacerlo, abriendo la posibilidad a condenar a muerte a los infractores reincidentes.
¿En qué consiste la ley?
La polémica legislación incluye la prohibición de promover e instigar la homosexualidad, así como de conspirar para cometer actos homosexuales.
El incumplimiento de la ley conlleva severos castigos, incluso la pena de muerte en casos de "homosexualidad con agravantes", término utilizado en el proyecto para describir actos sexuales cometidos sin consentimiento o bajo coacción contra niños, personas con discapacidad mental o física, por un "delincuente en serie" o que impliquen incesto. Además, se penalizan con cadena perpetua las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.