Indígenas de Brasil protestan contra un polémico proyecto de ley que atenta contra sus derechos

La Policía Militar utilizó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes que bloquearon una de las principales autopistas de Sao Paulo.

Al menos 500 indígenas de la etnia guaraní bloquearon este martes una importante autopista en la ciudad brasileña de Sao Paulo, en protesta contra un proyecto de ley que será votado en la Cámara de Diputados y que, de ser aprobado, dificultará la demarcación de sus tierras.

La manifestación tuvo lugar en la autopista de Bandeirantes, en el barrio de Jaraguá, en la zona norte de la capital, que conecta varios barrios de la ciudad y comunica con el puerto de Santos.

Los indígenas prendieron fuego a la carretera para denunciar la propuesta, que la semana pasada la Cámara de Diputados aprobó de "urgencia" para votar el proyecto este martes.

Cuatro horas después, las tropas de choque de la Policía Militar utilizaron gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar la protesta.

"Sin derecho sobre las tierras"

El proyecto de ley PL 490/2007 –una prioridad del Frente Parlamentario Agropecuario– prevé, por ejemplo, que los pueblos indígenas solo tengan derecho sobre las tierras en las que ya estaban el 5 de octubre de 1988, año en el que fue promulgada la Constitución. 

El texto prohíbe también que se amplíen tierras que ya fueron demarcadas previamente.

Asimismo, el PL490 destaca que el contacto con los pueblos aislados debe evitarse "al máximo" y solo realizarse "en caso de prestar socorro médico o para mediar en acciones estatales de utilidad pública".

Pero los defensores de los pueblos indígenas critican que no se especifica el término "utilidad pública", por lo que se podría flexibilizar el contacto con estos pueblos y abrir el camino a empresas públicas o privadas, o a misiones religiosas, lo que violaría los derechos de libertad y creencias.

La Fundación Nacional del Indio (Funai) estableció en los años 80 la obligación de garantizar a las comunidades aisladas su plena libertad y la de sus actividades tradicionales, sin necesidad de que sean contactadas.

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