Revelan la biología única de una mujer que no puede sentir dolor
Investigadores del Colegio Universitario de Londres, Reino Unido, revelaron la maquinaria molecular que permite a Jo Cameron, una mujer que reside en Escocia, vivir prácticamente sin dolor, sanar más rápidamente y experimentar menos ansiedad y miedo que las demás personas. La nueva investigación describe las vías metabólicas y moleculares relacionadas con una rara mutación que afecta la cicatrización de heridas y el estado de ánimo.
En 2019, los genetistas identificaron un nuevo gen al que llamaron 'FAAH-OUT', que contenía una rara mutación genética que "rechaza" la expresión de 'FAAH' cuando este también se encuentra manifestando una mutación más común. 'FAAH' forma parte del sistema endocannabinoide en el cerebro de los mamíferos y es bien conocido por su implicación en el dolor, el estado de ánimo y la memoria. Se descubrió que la fortuita combinación de estas dos condiciones genéticas era la causa de las características únicas de Jo.
Anteriormente, se había asumido que el área del genoma que contiene 'FAAH-OUT' era ADN 'basura', que no tenía ninguna función, pero se descubrió que mediaba la expresión de 'FAAH'. Cuando la actividad de 'FAAH-OUT' se reduce significativamente, como resultado de la mutación de Jo Cameron, los niveles de actividad de la enzima 'FAAH' se reducen significativamente.
El complicado entramado genético
"El gen 'FAAH-OUT' es solo un pequeño rincón de un vasto continente que este estudio ha comenzado a mapear. Además de la base molecular para la ausencia de dolor, estas exploraciones han identificado vías moleculares que afectan la cicatrización de heridas y el estado de ánimo, todas influenciadas por la mutación de 'FAAH-OUT'. "Como científicos, es nuestro deber explorar y creo que estos hallazgos tendrán implicaciones importantes para áreas de investigación como la cicatrización de heridas, la depresión y más", comentó Andrei Okorokov, autor principal del estudio.
Además de rechazar a 'FAAH', las mutaciones que lleva Jo Cameron también rechazaron otros 348 genes mientras que activaron la expresión de otros 797. Esto incluyó alteraciones en vías asociadas con la cicatrización de heridas y con la regeneración ósea. Otros dos genes clave involucrados estaban relacionados con la regulación del estado de ánimo y el control de los niveles de opioides.
"El descubrimiento inicial de la raíz genética del fenotipo único de Jo Cameron fue un momento '¡Eureka!' y muy emocionante, pero estos hallazgos actuales son donde las cosas realmente comienzan a ponerse interesantes", explicó James Cox, otro autor principal del estudio. "Al comprender con precisión lo que sucede a nivel molecular, podemos comenzar a comprender la biología involucrada y eso abre posibilidades para el descubrimiento de fármacos que algún día podrían tener impactos positivos de gran alcance para los pacientes". El estudio fue publicado, la semana pasada, en Brain.