La transformación económica en Francia que ha estado llevando a cabo el presidente Emmanuel Macron está comenzando a agrietarse, mientras que la enorme carga de la deuda nacional ensombrece los planes del líder del Estado, informa Bloomberg.
La confianza de Macron en reformas que mejoren el crecimiento económico para frenar el endeudamiento del país y su frecuente recurrencia al gasto para resolver la crisis se enfrentan, en la actualidad, al creciente escepticismo de calificadoras, como Fitch, Scope Ratings y Standard & Poor's, que cuestionan la capacidad del Gobierno francés para reparar sus finanzas públicas, indica el medio.
Así, en abril la agencia calificadora Fitch Ratings rebajó la calificación del país galo a AA-, mientras que la europea Scope Ratings colocó una perspectiva negativa en su evaluación de la semana pasada. Ahora, los ministros franceses se preparan para la decisión de la agencia estadounidense Standard & Poor's que se dará a conocer este viernes.
Panorama económico oscuro
Por su parte, los inversores también se han mostrando preocupados con respecto a la situación económica francesa. "Nosotros y las agencias de calificación venimos destacando la debilidad de las finanzas públicas de Francia desde hace tiempo", dijo a Bloomberg el estratega de tasas de la empresa francesa de servicios financieros Societe Generale SA, Adam Kurpiel.
Además, el especialista indicó que el riesgo de una rebaja por parte de Standard & Poor's este viernes "podría ser un llamado de atención para los mercados".
Por su parte, la economista del grupo bancario neerlandés ING en Francia, Charlotte de Montpellier, sostuvo que "la revisión de una calificación no es gran cosa, pero realmente muestra que el panorama económico se está oscureciendo y que la situación de las finanzas públicas no es brillante". "Los riesgos que existían antes son un poco más visibles ahora", concluyó.