El Departamento de Estado de EE.UU. comunicó este jueves que Washington dejó de proporcionar a Moscú datos sobre el estatus de las armas incluidas en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (también conocido como START III o Nuevo START), además de adoptar otras contramedidas en respuesta a la supuesta violación del convenio por parte de Moscú.
"A partir del 1 de junio de 2023, EE.UU. no entrega a Rusia las notificaciones exigidas por el tratado, incluidas las actualizaciones sobre el estatus o la ubicación de los elementos sujetos al tratado, como misiles y lanzadores", reza el documento, que señala que Rusia cesó sus respectivas obligaciones cuando suspendió el START III en febrero pasado.
Paralelamente, la parte norteamericana tampoco enviará datos telemétricos sobre el lanzamiento de sus misiles balísticos intercontinentales o misiles balísticos lanzados desde submarinos.
Asimismo, Washington "se abstiene de facilitar" nuevas inspecciones en su territorio tal como estipula el tratado. En particular, se revocan los visados ya tramitados a inspectores y pilotos rusos, al tiempo que se deniegan las solicitudes pendientes. "Rusia no ha notificado a EE.UU. de ningún intento de enviar a un equipo de inspección ruso a EE.UU. desde el 25 de febrero de 2020", asegura el Departamento de Estado.
"Voluntarismo legal" de Washington
Por su parte, la Embajada de Rusia en Washington emitió un comunicado en el que reiteró que la suspensión del START III se realizó en concordancia con el derecho internacional. "La negativa obstinada de la Administración [del presidente Joe Biden] de reconocer la supremacía del derecho internacional es bastante reveladora. El voluntarismo legal siempre ha sido la característica de Washington", aseveraron desde la representación diplomática.
En tanto, el organismo destacó que Moscú se aferra a un enfoque "razonable" sobre sus compromisos en el ámbito del control de armas. Además, instó a la Casa Blanca a dejar de lado su "política hostil e intención de asestar una 'derrota estratégica a Rusia'".
- Rusia suspendió su participación en el Nuevo START tras el anuncio de Vladímir Putin a finales del pasado febrero. El mandatario insistió entonces en que la suspensión no significaba la salida del acuerdo, pero que para reanudarlo Moscú debía entender cómo se contabilizará el arsenal estratégico conjunto de la OTAN.
- El START III fue firmado en abril de 2010 en la capital de la República Checa, Praga. En 2021, Moscú y Washington acordaron prorrogar el convenio sin condiciones previas. Entre otras provisiones, el START III obligaba a las partes a reducir su arsenal nuclear a 700 portadores, 1.550 ojivas nucleares y 800 lanzadores.