Este viernes, la población civil ha vuelto a convertirse en el blanco del Ejército ucraniano. En esta ocasión, varias localidades a la vez, ubicadas en la provincia rusa de Bélgorod, fronteriza con Ucrania, han sido bombardeadas, informó el gobernador local, Viacheslav Gladkov.
Las fuerzas ucranianas abrieron fuego contra el pueblo Máslova Prístan, distrito Shebékinski, en una zona donde hay una carretera y los fragmentos de los proyectiles impactaron contra los automóviles. Dos mujeres han fallecido en el lugar de los hechos, mientras que dos hombres han resultado heridos y han sido trasladados a un hospital en estado grave.
Además, la artillería de cañón disparó 11 proyectiles contra el pueblo de Tishanka, en el distrito de Volokonovsky. "No hubo víctimas", precisó Gladkov. El ataque dejó sin ventanas a dos casas, además de dañar la tubería central de gas y una línea eléctrica. Servicios operativos y de avería están trabajando en el lugar.
Por otro lado, las Fuerzas Armadas de Ucrania han bombardeado el pueblo de Leonovka, en el distrito de Valúiski. El ataque no ha dejado víctimas, pero ha provocado daños en la fachada del granero de una empresa agrícola. Los especialistas continúan inspeccionando la zona, agregó el gobernador.
La provincia de Bélgorod frecuentemente se convierte en el objetivo de ataques masivos del Ejército ucraniano. Durante la jornada anterior, los militares ucranianos lanzaron un ataque con sistemas de cohetes múltiples Grad contra la localidad de Shebékino. Previamente, Gladkov había notificado que al menos hubo ocho heridos en otra serie de bombardeos.