Alemania investigará reportes de que exmilitares de su Fuerza Aérea entrenan a pilotos chinos
El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, anunció este viernes que su Gobierno iniciará una investigación a raíz de los reportes mediáticos de que varios expilotos de la Fuerza Aérea del país (Luftwaffe) aparentemente han estado entrenando a pilotos de las Fuerzas Armadas de China.
"Lo haremos [la investigación] de manera consistente y todas las violaciones serán castigadas. Eso está absolutamente claro", afirmó Pistorius durante una visita a Singapur, citado por el canal Tagesschau.
"Hay normas claras en la Ley del Soldado sobre lo que un soldado, lo que una mujer soldado puede y no puede hacer una vez finalizado su periodo de servicio, y sobre lo que tiene que informar. También hay normas claras sobre las obligaciones de confidencialidad y mucho más", sintetizó.
Tácticas confidenciales
De esta forma, el titular de Defensa reaccionó a los materiales publicados por la revista Der Spiegel y el canal ZDF, en los que se sostiene que "un puñado de expilotos de caza alemanes trabajan como instructores en China".
En la investigación conjunta de los dos medios se señala que agentes de seguridad alemanes sostienen que es "muy posible" que los exoficiales transmitieran a los chinos "conocimientos militares y tácticas operativas confidenciales" y que ensayaran con sus pupilos "escenarios de ataque como una ofensiva a Taiwán".
Desde la revista indican que por esas actividades los exoficiales alemanes reciben grandes salarios, "normalmente reservados a deportistas profesionales o altos ejecutivos de empresas multinacionales", a través de empresas buzón registradas en las islas Seychelles, consideradas un paraíso fiscal.
Entre otros detalles, la investigación periodística apunta a que la capacitación de los efectivos chinos empezó hace más de 10 años, cuando un expiloto alemán aplicó para un puesto en la Academia de Vuelos de Prueba de África del Sur, que entrena a pilotos chinos. Las fuentes de Der Spiegel precisan que en aquel entonces no hubo transgresiones formales, ya que el propio Gobierno alemán entrenaba a oficiales chinos.
Se destaca que entre las causas que estimulan a los aviadores alemanes a buscar tales formas de enriquecimiento figura el hecho de que los pilotos de caza se jubilan a los 41 años, una edad en que los reflejos y la visión empiezan a deteriorarse. Una vez alcanzada esta franja etaria, los ya exoficiales alemanes reciben como pensión solo la mitad de su salario mensual final. La mayoría de los pilotos considera que esta suma es insuficiente, por lo que buscan otras fuentes de ingresos.
Contramedidas
Por su parte, el Ministerio de Defensa alemán afirmó que Pekín "intenta reclutar vía agencias externas a expilotos de la OTAN como entrenadores". En esta línea, señaló que hay un "peligro significativo de que no solo se impartan conocimientos básicos de vuelo, sino que se muestren tácticas, técnicas y procedimientos relevantes".
Asimismo, la cartera de Defensa trata de averiguar qué es lo que enseñan sus exempleados y si la capacitación de los pilotos chinos incluye la transmisión de información militar confidencial.
Mientras, el Servicio de Contrainteligencia Militar ya lanzó una campaña informativa para disuadir a otros pilotos de la Luftwaffe de trabajar para China. En particular, a los pilotos que se aproximan a la edad de jubilación se les recuerda que la traición de secretos de Estado constituye un delito con graves repercusiones.