La ministra de Defensa de Bélgica, Ludivine Dedonder, y la de Asuntos Exteriores de este mismo país europeo, Hadja Lahbib, se dirigirán a las autoridades ucranianas para solicitar explicaciones sobre el uso de armas suministradas a Kiev en la incursión de un grupo de sabotaje ucraniano en territorio de Rusia, reportan este domingo medios locales con referencia a la oficina de la ministra de Defensa belga.
Según el artículo, el equipo militar enviado a Kiev se debe usar para la defensa de la población y del territorio ucraniano, tal y como se destaca en documentos adjuntados a los suministros. Además, las armas deben ser utilizadas por los integrantes de las Fuerzas Armadas de Ucrania y no pueden ser entregadas a grupos independientes.
The Washington Post reportó este sábado, citando funcionarios vinculados a los servicios de Inteligencia estadounidenses, que los saboteadores que lanzaron una incursión transfronteriza en la provincia rusa de Bélgorod en mayo actuaron con equipo militar y armas suministradas por la OTAN.
En la incursión, que fue repelida por los efectivos rusos, se emplearon al menos cuatro vehículos tácticos suministrados inicialmente al Ejército ucraniano por EE.UU. y Polonia, de acuerdo con las fuentes. Asimismo, los militantes portaban fusiles fabricados por Bélgica y la República Checa y al menos un arma antitanque AT-4 de uso común entre las tropas estadounidenses y occidentales, según fotos verificadas por el periódico.
El ataque en cuestión se produjo a finales de mayo. Entonces, el Ministerio de Defensa ruso anunció que "más de 70 terroristas ucranianos, cuatro vehículos blindados de combate y cinco camionetas" habían sido destruidos en el enfrentamiento en la provincia de Bélgorod. Los militantes restantes se vieron obligados a regresar a Ucrania y fueron atacados por la artillería rusa. La incursión se saldó con un civil muerto y 12 heridos, según las autoridades rusas.
El Ministerio de Defensa ruso también compartió una serie de fotografías que mostraban equipos occidentales destruidos y abandonados por los saboteadores.