Alemania desplegará dos buques de guerra en el Indo-Pacífico el próximo año, a pesar de las actuales tensiones regionales que afectan a China y Taiwán y al disputado mar de la China Meridional.
En un discurso pronunciado este domingo en la conferencia sobre seguridad conocida como el Diálogo de Shangri-La en Singapur, el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, declaró que debe respetarse ese paso marítimo, por el que transita alrededor del 40% del comercio exterior europeo.
"Con este fin, el Gobierno Federal alemán envió una fragata al Indo-Pacífico en 2021, y de nuevo, en 2024, desplegará activos marítimos –esta vez una fragata y un buque de suministro– en la región", dijo Pistorius en la conferencia.
A pesar de las repercusiones que esta decisión tendría para las potencias regionales, como China o India, el alto funcionario añadió que los despliegues no iban dirigidos contra ninguna nación. "Al contrario: están dedicados a la protección del orden internacional basado en normas que todos suscribimos y del que todos deberíamos beneficiarnos, ya sea en el Mediterráneo, en el golfo de Bengala o en el mar de la China Meridional", señaló.
Encontronazos entre Berlín y Pekín
La decisión de las autoridades germanas podría ser otro desatino en el constante recrudecimiento de las relaciones con Pekín, su socio comercial más importante.
En 2021, un buque de guerra alemán fue desplegado en la región por primera vez en casi dos décadas, mientras que Pekín ha afirmado que el mar de la China Meridional es su zona marítima exclusiva.
Previamente, Pekín expresó su "gran disgusto" por la visita de la ministra alemana de Gobierno, Bettina Stark-Watzinger, a Taiwán. China ha reprendido con frecuencia a los países occidentales por entablar relaciones diplomáticas con dirigentes de Taipéi, que considera parte de su territorio soberano según el principio de 'una sola China'.
Este sábado, en la misma conferencia de Singapur, Pistorius indicó a su homólogo chino, Li Shangfu, que Pekín tiene que poner fin "inmediatamente" a la formación de pilotos de cazas por parte de soldados jubilados de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas de Alemania). Esto siguió a un informe publicado por la revista alemana Der Spiegel, en el que se afirmaba que los pilotos chinos habían estado recibiendo este tipo de formación durante años, y que los funcionarios de seguridad alemanes consideran que esta práctica supone "un peligro significativo" para la seguridad de su país.