Los ataques nocturnos realizados por las fuerzas ucranianas contra la central hidroeléctrica de Kajovka, en la provincia rusa de Jersón, destruyeron las válvulas de la represa, comunicó la mañana de este martes el alcalde de la ciudad de Nóvaya Kajovka, Vladímir Leóntiev, citado por RIA Novosti.
La destrucción de las válvulas provocó que el agua de la represa comenzara a descargarse descontroladamente, y Leóntiev calificó los ataques como un "grave acto de terrorismo". La central hidroeléctrica de Kajovka se encuentra a unos 5 kilómetros de Nóvaya Kajovka.
Además, los bombardeos destruyeron la parte superior de la presa, lo que provocó que río abajo el nivel del agua subiera hasta los 10 metros.
El alcalde de Nóvaya Kajovka indicó que los proyectiles impactaron en la estructura donde se encuentran las válvulas, pero subrayó que la represa no ha sido destruida. Asimismo, Vladímir Leóntiev denunció que las fuerzas ucranianas continúan bombardeando la ciudad.
El jefe de gobierno de Jérson, Andréi Alekseenko, informó que 14 localidades ubicadas a orillas del río Dniéper se encuentran en la zona de riesgo de inundaciones. En esas poblaciones viven más de 22.000 personas.
En el territorio del distrito urbano de Nóvaya Kajovka se ha declarado estado de emergencia debido a las inundaciones provocadas por la destrucción del dique.
La Administración local ha ordenado el despliegue de fuerzas y recursos para la protección de viviendas, infraestructura vial e instalaciones de servicios sociales, así como para los trabajos de reconstrucción.
Por su parte, el Ministerio de Emergencias ruso ha anunciado el envío de un equipo aerotransportado de rescate a la provincia de Jersón ante la destrucción parcial de la central hidroeléctrica.
El alcalde de Nóvaya Kajovka anunció que la ciudad está inundada tras el ataque a la represa.
"El nivel del agua sigue subiendo, la situación por ahora está empeorando. Hemos comenzado a evacuar a las personas de todas las casas inundadas", dijo el alcalde. "Según los pronósticos, dentro de 72 horas el agua [del río Dniéper] bajará a los niveles normales", agregó.
En el territorio de Nóvaya Kajovka se ha suspendido el suministro de energía eléctrica por motivos de seguridad. Vladímir Leóntiev señaló que la destrucción parcial de la central hidroeléctrica se debió a ataques sucesivos de las fuerzas ucranianas. Al mismo tiempo, comunicó que una parte "significativa" de la ciudad se encuentra inundada.
El funcionario también mencionó que la reparación de la represa es imposible, y tendrá que ser reconstruida totalmente "después de la victoria de Rusia".
Por su parte, las autoridades de la provincia de Jersón recorren las zonas costeras del río Dniéper, que alimenta la central hidroeléctrica, e indicaron que los residentes de algunas localidades están dispuestos a evacuar, y ya se han dispuesto autobuses para el traslado de las personas.
El alcance de la destrucción en la central hidroeléctrica es "muy grave", afirman las autoridades locales, quienes prevén que las zonas inundadas demorarán de dos a tres días en volver a la normalidad.
Desde el servicio de emergencias de la provincia de Jersón condenaron el ataque "terrorista" contra la hidroeléctrica, perpetrado por el "régimen criminal de Kiev". "Como resultado del bombardeo, la estructura de la central hidroeléctrica quedó parcialmente destruida, lo que posteriormente condujo a la destrucción de tres de las compuertas [de la presa] por la presión del agua", detallaron. También consideran que para el ataque las fuerzas ucranianas habrían utilizado el sistema de lanzacohetes múltiple Alder MLRS (RS-2).
Un portavoz del servicio de emergencias, dijo en declaraciones a la prensa que el ataque nocturno del Ejército de Ucrania tuvo como objetivos Kajovka, Nóvaya Kajovka y otras localidades de la provincia de Jersón, contra las que dispararon 37 proyectiles de obuses y otros dos del sistema Alder MLRS.
Las autoridades locales también comunicaron que los residentes de las poblaciones de Jérson que se encuentran a orillas del río Dniéper deben estar preparados para evacuar en caso de que la situación empeore.
Por su parte, Vladímir Rógov, funcionario de la administración de la provincia de Zaporozhie, comunicó que la destrucción parcial de la presa de la hidroeléctrica de momento no representa ningún peligro crítico para la central nuclear de Zaporozhie.
El asesor del director general de la corporación estatal rusa de energía nuclear Rosenergoatom, Renat Karchaa, comunicó que el daño en la central hidroeléctrica y la disminución del nivel del agua en el embalse de Kajovka representan un riesgo "mínimo" para la planta nuclear. Mientras que desde el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) indicaron estar al tanto de los informes sobre la central hidroeléctrica.
Construido en 1956 en el río Dniéper para el proyecto de hidroeléctrica de Kajovka, el dique de 16 metros de alto y 3,6 kilómetros de largo es también una fuente importante de suministro de agua para la península de Crimea, que se reunificó con Rusia en 2014 tras un plebiscito al no reconocer el golpe de Estado en Kiev.
El exmilitar José Antonio Alcaide denunció en conversación con RT la censura que predomina en Europa occidental, donde "solo hay una versión, la de Ucrania". "No hay ninguna otra versión. Es decir, Ucrania acusa a Rusia de muchísimas cosas, pero Rusia no tiene la oportunidad de defenderse", comentó.