El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha condenado el ataque a la represa de Kajovka, en la provincia de Jersón, inmediatamente acusando a las fuerzas rusas, que controlan la hidroeléctrica, del suceso, que está provocando inundaciones río abajo.
"Impactado por el ataque sin precedentes a la represa de Nóvaya Kajovka. La destrucción de infraestructuras civiles constituye claramente un crimen de guerra, y exigiremos responsabilidades a Rusia y a sus 'proxies'", escribió en su cuenta de Twitter.
A su vez, el jefe de gobierno de Jérson, Andréi Alekseenko, informó que 14 localidades ubicadas a orillas del río Dniéper se encuentran en la zona de riesgo de inundaciones. En esas poblaciones viven más de 22.000 personas.
Desde el servicio de emergencias de la provincia de Jersón condenaron el ataque "terrorista" contra la hidroeléctrica, perpetrado por el "régimen criminal de Kiev". "Como resultado del bombardeo, la estructura de la central hidroeléctrica quedó parcialmente destruida, lo que posteriormente condujo a la destrucción de tres de las compuertas [de la presa] por la presión del agua", detallaron. También consideran que para el ataque las fuerzas ucranianas habrían utilizado el sistema de lanzacohetes múltiple Alder MLRS (RS-2).