El Gobierno de Chile solicitó la extradición de Manfredo Jurgensen Caesar, un represor que operó durante el régimen del fallecido dictador Augusto Pinochet, y que el pasado fin de semana fue detenido en Argentina.
Jurgensen Caesar, de 79 años, es un médico que ya fue condenado en Chile y que estaba prófugo desde marzo pasado.
El sábado, la Policía Aeroportuaria lo capturó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, ubicado en Buenos Aires, desde donde intentaba abordar un vuelo hacia Alemania.
La fuga estuvo a punto de concretarse gracias a que el represor cuenta con la doble nacionalidad chilena y alemana, pero la Dirección Nacional de Migraciones de Argentina detectó que tenía un pedido de captura internacional y ya no le permitió viajar.
Al ser detenido, Jurgensen Caesar se descompensó y fue llevado a un hospital cercano al aeropuerto, en donde permanece mientras el juez Ernesto Kreplak resuelve el pedido de extradición que, en cuestión de horas, envió la ministra de causas de derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Paola Plaza.
El represor fue encontrado como coautor del asesinato del profesor Federico Álvarez Santibañez, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, quien falleció en 1979 a causa de las torturas que recibió.
En ese momento, Jurgensen Caesar formaba parte de la Central Nacional de Informaciones (CNI), la policía política pinochetista que secuestraba, torturaba y asesinaba a opositores.
La justicia chilena primero lo condenó a tres años de prisión, pero en enero pasado elevó la pena a ocho años.
Entonces escapó y se le declaró prófugo internacional. Estaba en Argentina, y desde ahí trató de continuar la huida hacia Alemania, pero ya no lo logró.