Más huellas y un perro: nuevas pistas sobre los niños perdidos en la selva en Colombia
Las autoridades colombianas continúan con la 'Operación Esperanza' para dar con el paradero de cuatro niños indígenas desaparecidos desde hace más de un mes en la selva, en la región Amazónica del departamento de Guaviare, en la frontera con Caquetá.
El equipo de rescate dice tener dos nuevas pistas. Han encontrado nuevas huellas de pisadas y creen que uno de los perros del grupo de búsqueda estaría con los niños.
"Nosotros tenemos un perro perdido y las últimas huellas que muestran se ve una huella de un perro y se muestra la huella de un niño. Nosotros creemos que Wilson está con ellos. Así se llama el perro, pero está perdido. Sería espectacular que el perrito estuviera con ellos, sería una buena compañía", dijo el teniente coronel Fausto Avellaneda al programa Los Informantes de Caracol Televisión.
Estas pistas se suman a otros elementos que ya han sido encontrados en el espacio rastrillado, como un pañal, un tetero, unas tijeras, pisadas, restos de frutas mordidas (que posiblemente utilizaron para alimentarse) y un cambuche (lugar armado y utilizado para descansar). Entre las difíciles condiciones en la zona están las constantes lluvias, que borran cualquier evidencia que van dejando los niños.
Los menores desaparecieron el pasado 1 de mayo, cuando la avioneta donde viajaban se precipitara en plena selva. Además de los cuatro niños, en la aeronave viajaban tres adultos, incluyendo la madre de los infantes y el piloto, que fueron encontrados sin vida dos semanas después del siniestro.
Los menores desaparecidos son Lesly Mucutuy, de 13 años; Soleiny Mucutuy, de 9 años; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4 años; y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, que tenía 11 meses al momento del siniestro, pero cumplió el año el pasado 26 de mayo, según precisó el brigadier general Pedro Sánchez.
"Hemos hecho todo lo humanamente posible, pero también incluso lo imposible para traer esos cuatro menores, que son nuestra familia, al hogar que pertenecen", expresó Sánchez.
El militar considera que los menores están con vida. "No es una aguja en un pajar, sino una diminuta pulga en un tapete, porque se está moviendo. Si ellos estuvieran, Dios no lo quiera, muertos, ya los hubiéramos encontrado, porque estarían quietos y el olor orientaría a muchos animales y nos darían indicaciones de donde están", explicó.