Los directores ejecutivos de las plataformas de intercambio de criptoactivos Binance y Coinbase perdieron más de 1.700 millones de dólares a raíz de las demandas interpuestas en su contra por el regulador estadounidense por violar la legislación en materia de valores, recoge Bloomberg.
Concretamente, la fortuna de Changpeng Zhao, el CEO de Binance, considerada como la mayor criptobolsa del mundo, disminuyó en 1.400 millones de dólares en los últimos dos días hasta situarse en los 26.000 millones, lo que coloca al empresario en el puesto 54 del índice de multimillonarios de la agencia.
Por su parte, el jefe de Coinbase, Brian Armstrong, perdió 361 millones de dólares, por lo que su patrimonio bajó hasta los 2.200 millones, recoge el medio. Con esta fortuna Armstrong no alcanza a formar parte del 'ranking' de la agencia estadounidense que incluye a las 500 personas más ricas del mundo. En un índice similar de la revista Forbes, el CEO de Coinbase se ubica en el lugar 1382 a nivel mundial.
Antes de estas pérdidas, los capitales de Zhao y Armstrong venían aumentando ante la recuperación del precio del bitcóin y otros activos digitales. Así, la fortuna conjunta de los jefes de Binance y Coinbase había crecido 15.400 millones en lo que iba del año hasta el viernes pasado.
En su recurso del lunes contra Binance, la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC, por sus siglas en inglés) consideró, entre otros detalles, que la plataforma y Zhao, también conocido como CZ, evadieron sus propios controles para permitir secretamente a los clientes estadounidenses de alto valor continuar negociando en la plataforma Binance.com, pese a sus propias afirmaciones de que los usuarios de EE.UU. estaban restringidos de realizar transacciones en esta criptobolsa.
Un día después la SEC interpuso una demanda contra Coinbase y señaló que la plataforma eludió las normas reguladoras permitiendo a sus clientes que negociaran tokens que, en realidad, eran títulos de valor no registrados. Según la institución, por lo menos desde 2019, Coinbase ha ganado miles de millones de dólares "facilitando ilegalmente la compraventa de valores de criptoactivos", ya que ofrecía "los servicios tradicionales de una bolsa, un corredor y una agencia de compensación sin haber registrado ninguna de esas funciones ante la Comisión, como exige la ley".
Desde Bloomberg señalan que las reclamaciones desalientan "el optimismo que se había instalado de nuevo en los mercados de activos digitales tras el miserable 'criptoinvierno' de 2022".