Los senadores uruguayos aprobaron este miércoles desaforar a su colega, el oficialista Gustavo Penadés, para que sea investigado por la Justicia por ocho denuncias de explotación sexual infantil.
El debate en la Cámara de Senadores fue acalorado, pero su resultado fue inapelable: los 31 legisladores presentes apoyaron la medida contra el senador de 57 años, del Partido Nacional (PN), que ahora comparecerá ante la justicia sin la protección que gozaba como legislador.
El escándalo saltó a finales de marzo cuando Romina Celeste Papasso, una mujer trans y militante del partido de Penadés, contó a través de las redes sociales que el senador, presidente del Parlamento del Mercosur (Parlasur) hasta que pidió licencia por este caso, abusó de ella cuando tenía 13 años y todavía no había iniciado su transición.
En varias entrevistas, la militante contó que había mantenido relaciones sexuales dos veces con el senador, quien le dio dinero a cambio como "un regalito".
"Se terminó la impunidad de los políticos"
A partir de esa denuncia, al menos otros siete adolescentes y personas adultas denunciaron y declararon ante la Fiscalía.
"Histórico, se votó 31 en 31 el desafuero, ganó el pueblo uruguayo. Se terminó la impunidad de los políticos, VIVA LA PATRIA", escribió en las redes sociales la militante que aireó el caso.
El martes, Penadés, quien siempre negó las acusaciones en su contra, presentó su renuncia al partido oficialista. Posteriormente, declaró ante la Fiscalía: "No me arrepiento de nada porque no cometí ningún delito", sostuvo.
Distanciamiento de Lacalle Pou
Inicialmente, tras la aparición de la primera denuncia, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, manifestó su apoyo a Penadés, pero cuando el caso fue ganando notoriedad y proliferaron las denuncias, el mandatario terminó tomando distancia.
"Las denuncias son muchas; por lo que he podido averiguar son graves. Yo espero que la Justicia falle lo antes posible, declarándolo inocente o culpable. Si pasa lo segundo, obviamente, hay un tema de consecuencia personal que se imaginarán que es muy fuerte", declaró el pasado viernes Lacalle Pou.
Un "modus operandi"
En el escrito presentado para fundamentar el pedido de desafuero, divulgado por la prensa, la fiscal Alicia Ghione dijo que tras analizar todas las denuncias identificó un "modus operandi" de Penadés para captar a sus víctimas, la mayoría de las cuales eran varones de entre "13 o 14 años".
Los "levantaba en auto por distintos lugares públicos", por ejemplo en las zonas de juegos, o "en lugares como una esquina cualquiera o en plazas públicas alejadas de cámaras", señala la fiscal.
"En algunas ocasiones, se contactaba con adolescentes que simplemente estaban jugando a la pelota en la calle, o iban caminando", agregó.
Según declararon varias víctimas, cuya identidad no ha sido revelada, después de recogerlas las llevaba a moteles o a "zonas oscuras de la ciudad".
Algunas víctimas fueron captadas a través de las redes sociales.
"Con violencia"
La fiscal relata también cómo el senador convencía a sus víctimas para abusar de ellas.
"De las declaraciones obtenidas, se reúnen similares formas de convencer a los adolescentes a que accedan a tener actos sexuales, de cómo acceder a sus cuerpos, lograr que se desnuden, besarles, tocarles, solicitarles que 'lo masturben' y le hagan 'sexo oral', para finalmente en algunos lograr algo más", dijo.
Según el ente acusador, estas estrategias, en ocasiones se tornaban en "acciones violentas para obligar al 'sexo oral' o a la 'penetración sexual', en especial si los encuentros eran en la soledad del interior de un auto, donde solo se encontraban el senador Penadés y su indefensa víctima varón adolescente, en la oscuridad de alguna zona de Montevideo", agrega.