En una audiencia reciente de la Cámara de Representantes de EE.UU., algunos funcionarios del país norteamericano acusaron a China de incumplir tratados económicos y pidieron poner más esfuerzos para combatir el comercio ilegal de fentanilo.
Así, el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, afirmó que según el punto de vista de la Administración Biden, los países de la región están cansados de las incursiones de China "marcadas por falta de transparencia" e irrespeto por las normas y libertad que caracterizan sus acuerdos comerciales.
El funcionario también sostuvo que los países latinoamericanos se han cansado de las tácticas de inversión de Pekín y que EE.UU. necesita proponer una alternativa viable a través de la diplomacia.
Centrándose en la crisis del fentanilo, Todd Robinson, subsecretario para Asuntos de Narcóticos Internacionales y Aplicación de la Ley, declaró que la mayor parte del fentanilo incautado "se trafica a través de México utilizando precursores químicos procedentes de la República Popular China".
Por su parte, el embajador de EE.UU. en China, Nicholas Burns, aseguró que Washington ha presionado muy fuerte para que Pekín se esfuerce por terminar con las empresas que venden fentanilo en el mercado negro, añadiendo que no ha visto ningún avance al respecto.
Mientras tanto, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Wang Wenbin, señaló este jueves en una conferencia de prensa que China es el país que aplica las normativas más estrictas sobre precursores químicos, además de asegurar que el flujo de fentanilo desde México a EE.UU. es pura desinformación.
"Estados Unidos debe reflexionar sobre sí mismo, reforzar la regulación y el control de los medicamentos de venta con receta en su propio país, intensificar las campañas de salud pública sobre los daños de los estupefacientes y reducir la demanda interna de drogas, en lugar de difamar y desacreditar a otros países para echarles la culpa", subrayó Wang.