La Policía de Brasil destruyó 10 campamentos dedicados a la minería ilegal en el estado de Amazonas, durante un operativo que se extendió por 17 días.
En el operativo se incautaron 13 excavadoras hidráulicas, un buldócer, seis motocicletas, 16 generadores, siete dragas armas de fuego, entre otras cosas. Además, se aplicaron multas por 4,5 millones de reales (unos 922.000 dólares) a los responsables.
La minería ilegal es uno de los graves problemas que enfrenta la Amazonía, porque además de contaminar las aguas y generar enfermedades, causa mucha deforestación. El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva lanzó este año un gran despliegue de fuerzas de seguridad para desalojar a las decenas de miles de mineros que operaban furtivamente en esa región del tamaño de Portugal.