El gobierno izquierdista de Luiz Inácio Lula da Silva hizo este lunes un gesto muy simbólico en Brasil: se retractó públicamente de un elogio que, de manera oficial, hizo el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro a un feroz represor de la dictadura militar (1964-1985).
El caso se remonta al 5 de mayo de 2020, cuando el entonces presidente, un excapitán del Ejército que defiende a ultranza ese oscuro período, recibió en el Palacio de Planalto a Sebastiao Rodrigues de Moura, conocido como mayor Curió, un coronel del Ejército en la reserva fallecido en 2022.
El militar comandó la represión a la guerrilla del Araguaia, un movimiento opositor a la dictadura en varios estados del norte y nordeste de Brasil. La Fiscalía lo denunció por homicidio y ocultación de cadáveres durante el combate a esa guerrilla.
"Liberó a Brasil del flagelo del socialismo totalitario"
Tras esa visita, la Secretaría de Comunicación de Bolsonaro publicó en las cuentas oficiales un comunicado en el que aseguraba que Curió y otros militares fueron "héroes de Brasil" que ayudaron a "liberar al país de uno de los mayores flagelos de la historia de la humanidad: el totalitarismo socialista, responsable aproximadamente por la muerte de aproximadamente 100 millones de personas en todo el mundo".
Los familiares de las víctimas protestaron indignados y denunciaron esos comentarios ante la justicia, que concedió un derecho de respuesta, apelado infructuosamente por Bolsonaro, que fue cumplido este lunes por el Ejecutivo de Lula.
"Nunca podrá ser llamado héroe"
"El gobierno brasileño, en su actuación contra la guerrilla de Araguaia, violó los derechos humanos, practicó torturas y homicidios, y fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por estos hechos", dice el texto de la rectificación.
"Uno de los partícipes de estas violaciones fue el mayor Curió y, por lo tanto, nunca podrá ser llamado héroe. La SECOM (Secretaría de Comunicación) rectifica la divulgación ilegal que hizo sobre el tema, en respeto al derecho a la verdad y a la memoria", agrega.
En su nota, el gobierno de Lula dijo además que su antecesor "intentó reescribir un momento repulsivo de la historia" y que, por lo tanto, ejecutó "con satisfacción" esta "reparación histórica", que simboliza "el derecho al futuro".