El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, calificó este lunes de "falsedad" las recientes declaraciones del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, sobre la presencia de bases de espionaje de China en la isla.
"Esas declaraciones carecen de sustento. Su propósito es servir de pretexto para mantener el bloqueo económico contra Cuba y las medidas de máxima presión que lo han reforzado en los últimos años (…) Estamos frente a una nueva operación de desinformación, como muchas otras que se han generado en EE.UU. en su larga historia de hostilidad contra nuestro país", afirmó Rodríguez.
El ministro de Exteriores recalcó que La Habana "no es una amenaza para EE.UU. ni para ningún país" y recordó que Washington "ha impuesto y dispone de decenas de bases militares" en la región. "Mantiene, además, contra la voluntad del pueblo cubano, una base militar en el territorio que ilegalmente ocupa en la provincia de Guantánamo", añadió.
"Proteger los secretos de nuestra nación"
Horas antes, John Kirby había anunciado en una rueda de prensa que la Casa Blanca estaba tomando medidas para "tratar de mitigar los riesgos" que conllevan las actividades de la inteligencia china en Cuba, y que lo seguiría haciendo.
"No es una novedad que China haya estado tratando de lograr algunas capacidades para recopilar inteligencia en Cuba y en otras partes del hemisferio", aseguró.
"Estamos seguros de que podemos continuar protegiendo los secretos de nuestra nación, en este hemisferio y más allá; y de que podemos seguir defendiendo de manera apropiada el país", subrayó.
- La semana pasada, el diario The Wall Street Journal sostuvo en un informe, citando a funcionarios estadounidenses al tanto de datos de inteligencia altamente clasificados, que Cuba supuestamente había alcanzado un acuerdo secreto con China para construir una instalación que permita a Pekín espiar a EE.UU.
- Según el medio, desde esa instalación, China podría "captar las comunicaciones electrónicas en todo el sureste de Estados Unidos, donde se encuentran muchas bases militares, y vigilar el tráfico marítimo estadounidense". Asimismo, los informantes del medio dijeron que Pekín habría acordado pagar a La Habana "varios miles de millones" de dólares.
- Poco después, el secretario de prensa del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, calificó la información de inexacta. "No tenemos conocimiento de que China y Cuba desarrollen ningún tipo de estación de espionaje por separado", explicó.