Un empleado japonés fue despedido de su trabajo después de agredir a su jefe con agua caliente y una pistola paralizante, reportan medios locales este miércoles.
El hombre, de 48 años, que era miembro de la oficina de construcción de la ciudad de Osaka y estaba a cargo de la retirada de bicicletas abandonadas, en 2021 le arrojó agua hirviendo a su superior, lo golpeó en la cabeza y el pecho, y, además, lo agredió repetidamente con una pistola eléctrica.
El motivo del ataque, según el propio agresor, fue que estaba insatisfecho con el desempeño laboral de su jefe y cuando este le estaba amonestando verbalmente, se enojó tanto que acabó protagonizando ese "comportamiento violento". Asimismo, el hombre amenazó con matar a tres de sus compañeros de trabajo, detalla NHK. Se reporta que la víctima se jubiló el mismo año de la agresión debido a la "presión de ser jefe".
Desde la Alcaldía de Osaka se pronunciaron respecto al incidente y condenaron el hecho de que el hombre tuviera en su poder una pistola eléctrica. Las autoridades municipales se disculparon con los residentes por lo ocurrido y se comprometieron a tomar medidas para prevenir este tipo de sucesos.