Estados Unidos está considerando ofrecer a Ucrania el "modelo israelí" de cooperación en materia de seguridad, dadas las dificultades de un próximo ingreso en la OTAN, según informó este miércoles el New York Times, citando a ayudantes del presidente estadounidense, Joe Biden.
Algunos de los aliados de Kiev quieren ofrecerle un compromiso político firme sobre la adhesión a la OTAN, antes que se celebre la próxima cumbre de la Alianza en Vilna (Lituania). Sin embargo, en Washington consideran esta posibilidad solo después de que el conflicto haya cesado, indicaron funcionarios de la Casa Blanca.
La adhesión de Ucrania se ha convertido en un "debate que consume", tanto en Europa como dentro de la administración Biden, según un alto funcionario estadounidense muy implicado en las discusiones.
El debate sobre el futuro de Ucrania en la OTAN ha pasado a un segundo plano, y se centra ahora en cómo conseguir garantías de seguridad a largo plazo. Por su parte, la Casa Blanca quiere convencer a los miembros del Congreso de EE.UU. de pasar a algo parecido a lo que llaman "el modelo de Israel", que tiene un compromiso de seguridad de 10 años con EE.UU.
La idea, según los funcionarios de la administración, sería convencer a Moscú de que el flujo de armas y entrenamiento a Kiev no decaerá, y eliminar parte de la política de los debates episódicos sobre cuánta ayuda comprometer con Ucrania en los próximos meses. Sin embargo, esta opción no conviene al presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, que sostiene que solo la adhesión de Kiev a la OTAN puede garantizar la seguridad del país.
Anders Fogh Rasmussen, ex secretario general de la Alianza y actual asesor de Zelenski, declaró la semana pasada a The Guardian que "si la OTAN no puede ponerse de acuerdo sobre un camino claro para Ucrania, existe una clara posibilidad de que algunos países actúen individualmente". Asimismo, afirmó que "los polacos considerarían seriamente entrar en acción", entre otros.