Alemania ha presentado este miércoles su Estrategia de Seguridad Nacional, en la que calificó a Rusia como "la mayor amenaza para la paz y la seguridad en la zona euroatlántica", así como reafirmó su lealtad a la OTAN y se comprometió a aumentar sus gastos en Defensa.
De acuerdo con el documento, el entorno de seguridad de Alemania se encuentra en una situación turbulenta y se trata de "un punto de inflexión". "Vivimos en una era de creciente multipolaridad. Algunos Estados están intentando remodelar el orden internacional existente de acuerdo con su percepción de la rivalidad sistémica", reza el texto.
Amenazas externas
Así, las autoridades alemanas opinan que el inicio de la operación militar rusa en Ucrania es "una violación del orden de seguridad europeo", por lo que calificaron a Rusia como "la mayor amenaza para la paz y la seguridad en la zona euroatlántica en un futuro previsible". "Con esta violación histórica del orden de paz europeo, Rusia amenaza directamente nuestra seguridad y la de nuestros aliados en la OTAN y la UE", afirmó.
Al mismo tiempo, señaló que ni Berlín ni la OTAN "buscan la confrontación" con Moscú, pero subrayó que el bloque militar "está preparado y es capaz de defender su soberanía y libertad y las de sus aliados" en cualquier momento.
Además, según el documento, Alemania considera a China "un socio, un competidor y un rival sistémico". "China intenta de diversas maneras remodelar el orden internacional existente basado en normas, reclama cada vez con más agresividad la supremacía regional y actúa repetidamente en contra de nuestros intereses y valores", afirmó, acusando a Pekín de "utilizar deliberadamente su poder económico para alcanzar objetivos políticos".
Sin embargo, aunque en los últimos años "se han intensificado los elementos de rivalidad y competencia", Berlín reconoce que el gigante asiático "sigue siendo un socio sin el cual muchos retos y crisis mundiales no pueden resolverse".
Otra preocupación destacada por las autoridades alemanas es que los conflictos en los países vecinos de Europa también afectan a la seguridad de Alemania, ya que "los Estados frágiles se convierten así en un lugar de aparición y retirada de actores no estatales agresivos, incluidos extremistas, que suponen una amenaza directa para estos Estados y sus vecinos".
"Nuestro compromiso con la OTAN y la UE es inquebrantable"
En el contexto de estas amenazas externas, Alemania subraya que su seguridad "está indisolublemente unida a la de sus socios y aliados europeos". "Nuestro compromiso con la OTAN y la UE es inquebrantable. Somos inquebrantables en nuestro compromiso de asistencia mutua en virtud del artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte", manifestó.
Así, según la estrategia, Berlín pretende reforzar la Bundeswehr (Fuerzas Armadas de la República Federal de Alemania) "como piedra angular de la defensa en Europa". A través del recién creado Fondo Especial de la Bundeswehr, planea destinar anualmente el 2% de su PIB al desarrollo de capacidades de la OTAN. También tiene previsto aumentar las inversiones en protección de infraestructuras críticas, capacidades cibernéticas, protección civil, estabilización de los socios, entre otros.
Además, Alemania quiere hacer de la Unión Europea un actor geopolíticamente capaz de garantizar su seguridad y soberanía. En este sentido, el país está a favor de una mayor integración del bloque y su ampliación. Espera que los Estados de los Balcanes Occidentales, Ucrania, Moldavia y, en perspectiva, Georgia, puedan convertirse en nuevos miembros.
Asimismo, se subraya que, aunque Berlín apoya a los socios que "comparten sus valores e intereses", también busca una cooperación más estrecha con Estados que no comparten todos estos valores, pero están comprometidos con el orden internacional promovido por Occidente. Además, señaló que en algunos casos el Gobierno alemán prefiere cooperar con los "actores no estatales". "Allí donde los gobiernos socavan la seguridad y el Estado de derecho, centraremos más nuestra cooperación en los actores no estatales, el nivel local y los enfoques multilaterales", afirmó.
Otro aspecto destacado es la intención de contribuir al mantenimiento de la arquitectura mundial de control de armamentos y el desarme nuclear.
Riesgos para la seguridad interna
Por otro lado, se destacan los riesgos para la seguridad y la estabilidad internas, como los problemas con las cadenas de suministro y con las fuentes de energía, ciberataques y otros.
El documento señala que infraestructuras críticas del país "son cada vez más objeto de amenazas e interrupciones importantes", así como que el suministro seguro de fuentes de energía y materias primas está en peligro. "Reduciremos las actuales dependencias unilaterales en el suministro de materias primas y energía y en otros ámbitos de importancia estratégica, diversificando nuestras relaciones de suministro y adoptando medidas específicas para garantizar el abastecimiento, por ejemplo, de materias primas esenciales", destaca el texto.
También se afirma que la resistencia y la competitividad de Alemania se basan "en su soberanía tecnológica y digital", por lo que las autoridades "fomentarán específicamente la ciencia, la investigación, la fuerza innovadora de las empresas", así como tomarán "medidas de protección contra la influencia ilegítima y la fuga ilegítima de conocimientos".
En este contexto, el Gobierno alemán está convencido de que las empresas estatales, la ciencia y la sociedad deben colaborar para reforzar la ciberseguridad del país. Asegura que "no tolerará comportamientos irregulares y agresivos por parte de ciberactores, modernizará la arquitectura de ciberseguridad y reforzará sus capacidades de defensa contra ciberataques".