El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, acusó este miércoles al primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, de intentar provocar una guerra "a toda costa" después de que su Gobierno cerrara la frontera a todos los vehículos con placas de Serbia y arrestara a ciudadanos serbios.
Kurti ordenó el cierre de la frontera después de que tres policías de Kosovo fueran detenidos por las fuerzas de seguridad serbias el miércoles. "La entrada de las fuerzas serbias en el territorio de Kosovo es una agresión y tiene como objetivo la escalada y la desestabilización", manifestó el mandatario en sus redes sociales, agregando que los agentes fueron arrestados 300 metros dentro del territorio kosovar, cerca de la frontera.
Por su parte, Vucic señaló a la emisora estatal RTS que los uniformados "fueron arrestados a 1,8 kilómetros de la línea administrativa". "Kurti dice que estaban a 300 metros de la línea. ¿Qué estaban haciendo allí sin decírselo a la KFOR?", agregó, refiriéndose a la misión de mantenimiento de la paz de la OTAN.
"Será difícil volver a la normalidad"
"Estamos en la encrucijada de si tendremos paz o no, Albin Kurti quiere provocar la guerra a toda costa", enfatizó el mandatario serbio. "Hemos cruzado el Rubicón y será difícil volver a la normalidad", subrayó.
"No se puede prohibir la 'importación de productos serbios', Kurti quiere matar de hambre a la gente", destacó, revelando que las verdaderas intenciones de Pristina son "expulsar a la población [serbia] del norte de Kosovo".
Vucic también se opuso a los arrestos del martes de dos destacados ciudadanos serbios, a quienes la autoproclamada república acusó de organizar el "ataque" contra las fuerzas de paz de la OTAN el mes pasado. En esa línea, acusó a la Unión Europea y a la OTAN de no hacer nada para persuadir a Kurti pese a haber recibido garantías de que no habría arrestos.
El miércoles la UE informó que había acordado medidas punitivas contra el Gobierno de Kurti, culpándolo de no hacer lo suficiente para calmar la crisis. "Estas medidas son graduales, con consecuencias financieras y políticas, comenzando con la suspensión de visitas, contactos y eventos de alto nivel, así como nuestra cooperación financiera con Kosovo", anunció el portavoz de asuntos exteriores de la UE, Peter Stano, citado por Reuters.