Un perro agente del Departamento de Policía de Houston (Texas, EE.UU.) murió este lunes por agotamiento por calor tras haber sido dejado en un vehículo patrulla en el que se apagó inesperadamente el motor, lo que provocó que dejara de funcionar el aire acondicionado, además de fallar el sistema de seguridad secundario, reza el comunicado policial.
El perro de 4 años, Aron, "estaba en apuros" cuando su cuidador regresó al vehículo y descubrió que el motor se había apagado. El animal fue trasladado a una clínica veterinaria de urgencias, pero falleció por agotamiento debido al calor.
La semana pasada otro agente canino, Chase, murió en un vehículo patrulla con el aire acondicionado defectuoso en el estado de Georgia. La Policía de Houston anunció que inspeccionará los vehículos que transportan a los perros para prevenir tragedias similares.